Del Jaén perdido... El Convento de la Trinidad de JAÉN



Restos del Convento de la Trinidad en una fotografía en blanco y negro
 
Hoy, 30 de Mayo, la Iglesia celebra el día de la Santísima Trinidad, lo cual me ha dado la idea de inaugurar este blog acercándoles la historia de un edificio ya perdido de la ciudad de Jaén, el convento de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos. Por otro lado, me sirve también como excusa para abrir una nueva sección titulada "Del Jaén perdido..." a través de la cual bucearemos en la historia de ese patrimonio artístico jaenero que, por la desidia y la ignorancia, desgraciadamente ha desaparecido para siempre.
Se preguntarán el por qué de la segunda denominación, "Redención de Cautivos". Para explicarlo hay que acudir al momento justo de la fundación de la Orden Trinitaria por los franceses San Juan de Mata y San Félix de Valois en 1198, en cuya Regla se especificaba la intención de liberar a los cristianos que, habiendo sido capturados por los piratas, permanecían esclavos a lo largo de las muchas ciudades costeras del Mediterráneo africano.
En cuanto a nuestro convento jiennense, no queda de él sino el nombre de una calle empinada situada en el popular barrio de San Juan. A la altura del actual número trece se levantaba este edificio que fue el primero abierto en la ciudad tras la conquista por Fernando III "el Santo" en 1246. Constaba de dos patios porticados y una iglesia, y a la altura del año 1591 habitaban el cenobio 26 religiosos. En su seno se fundaron las cofradías de San Blas y la de los Esclavos del Santísimo Sacramento y Cena del Señor, esta última fundada en 1616 y extinguida a finales del siglo XIX y cuya recuperación se gestó hace algunos años con el nacimiento de una nueva cofradía de pasión, la Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de Caridad y Consolación, que realiza su salida procesional desde 2006 en la tarde del Domingo de Ramos, aunque esto será motivo de otro artículo.
La desamortización eclesiástica de Mendizábal cerró el convento en 1836. Sus dependencias se convirtieron en casas de vecinos y su amplio huerto sirvió durante mucho tiempo como fuente de aprovisionamiento de frutas y verduras para las gentes del barrio, conociéndose como el Corralón de los Alcauciles.
Todavía a mediados de la década de los 80 podían contemplarse los últimos restos del convento entre las viviendas de la acera izquierda de esta calle de la Trinidad.


Bibliografía:
 
- López Pérez, Manuel. "El viejo Jaén". Jaén, 2003.
- I.E.G. "Catálogo monumental de la ciudad de Jaén y su término". Jaén, 1985.



1 comentario:

  1. Hola Jesús, ante todo bienvenido a la comunidad bloguera jejejeje.
    Supongo que ya lo conocerás, existe un libro dedicado precisamente a lo que nos pones en esta entrada y con el mismo título. La primera edición se agotó al poco tiempo hace un par de años, pero de la segunda edición puedes conseguir algún ejemplar y está bastante bien. Yo lo tengo y te lo recomiendo.
    Estaré atento a este blog.
    Un saludo.

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