Hay relojes y relojes. Mejor dicho, hay formas y formas de mirar un reloj. Ellos, por suerte o por desgracia, sólo marcan los segundos, los minutos, las horas..., el implacable Tiempo, en fin, inexorable, que no pasa igual para todo el mundo, pues unos se lo toman con filosofía, mientras que a otros produce un estrés malsano. Por otro lado, hay que tener en cuenta la ubicación física de este hipotético reloj, público se entiende, dado que dicho estrés o ansiedad aumenta proporcionalmente al tamaño del núcleo urbano en donde se encuentre situado. En resumidas cuentas, hace mayores estragos en sus habitantes el reloj de Times Square de Nueva York que el reloj de, pongamos por caso, la Plaza de Arquillos, en la provincia de Jaén. Y de resultas de todo esto, es evidente que son mucho más inteligentes los arquilleros que los neoyorkinos, porque si los primeros se construyeron un reloj en su día, fue para que cumpliera la función que estrictamente deben cumplir los relojes, ya que si se quiere vivir más y mejor, a aquéllos hay que hacerles el caso justo y preciso. Y si no, comparen la esperanza de vida de los habitantes de Arquillos con la de los de Nueva York.
Ubicación de la Torre del Reloj en la Plaza de su nombre. Arquillos
(foto: archivo propio)
(foto: archivo propio)
A pesar de ser la población más joven de las que componen la comarca del Condado de Jaén, Arquillos ha sabido conservar buenas muestras arquitectónicas de su pasado colonial de la época de Carlos III. Quizás la más interesante, sobre todo desde el punto de vista simbólico, sea esta construcción de finales del siglo XVIII, la torre del Reloj.
Situada en la Plaza de su nombre, junto a la Avenida de Andalucía, la torre es toda ella de cantería regular y bien tallada. Posee planta cuadrada y arranca desde un zócalo. De sus dos cuerpos, el primero tiene el doble de altura, y en él se abre una pequeña puerta de entrada con arco de medio punto con dovelas almohadilladas. Sobre ella, se sitúa una ventana saetera que se repite en los otros tres lados de este primer cuerpo. Una triple moldura separa el primero del segundo cuerpo, en el que aparecen el reloj en el lado oeste y una pequeña ventana cuadrada, en el este. Delgadas y sencillas pilastras dóricas enmarcan cada uno de los flancos de este segundo cuerpo. Sobre la cornisa se levanta una estructura artesanal de hierro, añadida en 1884 para albergar la campana y la veleta.
Es un elemento arquitectónico inusual en el contexto de las Nuevas Poblaciones. Las horas las marcaban los campanarios de las iglesias, normalmente. Si bien éstas ocupaban un lugar importante en el entramado urbano de estas localidades, tanto o más lo hacían edificios civiles del tipo ayuntamiento o palacio. Es habitual encontrar el poder religioso (iglesia) enfrentado al poder civil (ayuntamiento), en sus dos acepciones, quiero decir, enfrentados y en frente físicamente el uno del otro. Es el caso de Aldeaquemada. En La Carolina encontramos el Palacio del Intendente Olavide junto a la Iglesia pero en una posición visual preeminente respecto a ésta, ya que la avenida que conduce a la Plaza ofrece como telón de fondo la fachada del Palacio, mientras que la Iglesia queda oculta, lo cual tiene una clara lectura. En Arquillos, el poder civil adoptó forma de Torre del Reloj, siendo, como ya se ha indicado, inusual en las Nuevas Poblaciones, aunque la intención también se revela clara en este caso, pues la torre es, junto a la airosa espadaña de la Iglesia, los dos únicos elementos que destacan visualmente por encima de los tejados del caserío.
Situada en la Plaza de su nombre, junto a la Avenida de Andalucía, la torre es toda ella de cantería regular y bien tallada. Posee planta cuadrada y arranca desde un zócalo. De sus dos cuerpos, el primero tiene el doble de altura, y en él se abre una pequeña puerta de entrada con arco de medio punto con dovelas almohadilladas. Sobre ella, se sitúa una ventana saetera que se repite en los otros tres lados de este primer cuerpo. Una triple moldura separa el primero del segundo cuerpo, en el que aparecen el reloj en el lado oeste y una pequeña ventana cuadrada, en el este. Delgadas y sencillas pilastras dóricas enmarcan cada uno de los flancos de este segundo cuerpo. Sobre la cornisa se levanta una estructura artesanal de hierro, añadida en 1884 para albergar la campana y la veleta.
Es un elemento arquitectónico inusual en el contexto de las Nuevas Poblaciones. Las horas las marcaban los campanarios de las iglesias, normalmente. Si bien éstas ocupaban un lugar importante en el entramado urbano de estas localidades, tanto o más lo hacían edificios civiles del tipo ayuntamiento o palacio. Es habitual encontrar el poder religioso (iglesia) enfrentado al poder civil (ayuntamiento), en sus dos acepciones, quiero decir, enfrentados y en frente físicamente el uno del otro. Es el caso de Aldeaquemada. En La Carolina encontramos el Palacio del Intendente Olavide junto a la Iglesia pero en una posición visual preeminente respecto a ésta, ya que la avenida que conduce a la Plaza ofrece como telón de fondo la fachada del Palacio, mientras que la Iglesia queda oculta, lo cual tiene una clara lectura. En Arquillos, el poder civil adoptó forma de Torre del Reloj, siendo, como ya se ha indicado, inusual en las Nuevas Poblaciones, aunque la intención también se revela clara en este caso, pues la torre es, junto a la airosa espadaña de la Iglesia, los dos únicos elementos que destacan visualmente por encima de los tejados del caserío.
Torre del Reloj. Arquillos
(foto: archivo propio)
Puerta de entrada y ventana saetera. Torre del Reloj de Arquillos
(foto: archivo propio)
Reloj y estructura metálica que corona la torre
(foto: archivo propio)
Muchas miradas se han posado en la esfera de este reloj en los muchos años que lleva funcionando, y muchas lo seguirán haciendo, pues este reloj ha marcado y marcará los tiempos de los arquilleros, aunque eso sí, sin prisas, sin estrés...
Bibliografía:
- VVAA. Jaén, Pueblos y Ciudades. Jaén, 1997.
Enlaces de interés:
- www.arquillos.es
Hola Jesús. Ante todo mi felicitación por la elaboración de este Blog el cual me ha parecido muy interesante por su extensión y contenido. Agradecería incluyeras mi blog en la lista que aparece en el tuyo.
ResponderEliminarPor cierto...conozoco bien este pueblo del que pones estas fotografías de la famosa torre del reloj.
Un saludo. Juanjo.