Castillos y Atalayas de Jaén. El Torreón de CAZALILLA

Cazalilla es un pequeño municipio de la campiña jiennense a medio camino entre Mengíbar y Villanueva de la Reina. Su castillo, de importancia estratégica al Sur del Guadalquivir, pertenecía al alfoz de Jaén.

Torreón de Cazalilla junto a la Parroquia
(foto: archivo propio)

En un manuscrito del siglo XVII, el cronista Ximena Jurado dibuja la torre de Cazalilla. Se trataba de una torre de planta circular con remate almenado. En la parte superior parece que tenía una inscripción, posiblemente árabe. La cabecera de la iglesia presenta un cerramiento que podría corresponder a los restos de esta torre. Se trata de un sólido muro semicircular de mampostería.
Durante la dominación árabe, Cazalilla perteneció a la Cora de Jaén. Fue cabeza de distrito y recibía el nombre de Qastalla. Es en esta época cuando el castillo adquiere verdadera importancia militar. Parece ser que en el mismo nació el poeta árabe Abendarrach Al-Qastallí (año 958), descendiente de una familia noble beréber.
En tiempos de la conquista castellana, aparece el nombre de Caztaliella en la delimitación de términos entre Jaén y Martos, término que se ha identificado con la actual Cazalilla. En el Sínodo de 1311 aparece como una de las parroquias del arciprestazgo de Jaén. 
En la segunda mitad del siglo XV, durante la guerra entre la nobleza y el rey Enrique IV, Cazalilla es nombrada en diversas ocasiones en relación a su castillo. Uno de los hechos más significativos fue el acaecido el 23 de diciembre de 1471, en el que Fernando de Acuña, hijo del conde de Buendía, sobrino del arzobispo de Toledo, fue prendido por el alcalde del castillo Diego de Frías, y se lo entregó al condestable Miguel Lucas de Iranzo, que lo negoció como rehén para recuperar el castillo de Montizón.
En el siglo XVII, siendo Obispo don Baltasar Moscoso Sandoval y Rojas, se construyó la esbelta torre parroquial, en cuya fachada principal se encuentra su escudo episcopal y su fecha de construcción, 1622. Se utilizaron para la torre piedras y materiales del antiguo castillo. Esto, no obstante, es sólo una hipótesis basada en el hecho de que se reaprovechó parte del antiguo torreón militar como sacristía y dependencia parroquial (a modo de ábside). 

Parte trasera del torreón de Cazalilla
(foto: archivo propio)

Bibliografía:


-Eslava Galán, Juan. Castillos y Atalayas del Reino de Jaén. Murcia, 1999.


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