Con esta humilde, pero exquisita, receta quisiera felicitaros estas Fiestas Navideñas y desearos un Próspero Año 2013.
El carruécano es el fruto obtenido de la planta calabacera o Curcubita. Se le llama también Pavo de Huerta, presentando formas y tamaños muy variados. La pulpa es de color anaranjada o amarilla, de textura compacta o firme y sabor ligeramente insípido pero con ciertos matices dulces-afrutados. Sus principales variedades son la de verano y la de invierno, que incluye a la mayoría de las calabazas ornamentales, recogiéndose desde principios de otoño hasta finales de la estación que le da nombre. Con esta variedad es con la que vamos a hacer esta receta.
Ingredientes:
- Un Carruécano de un kilo aproximadamente.
- Cuatro o cinco dientes de ajo, bien picaditos.
- Una guindilla. Más si se quiere muy picante.
- Medio vaso de aceite de oliva virgen.
- Pimienta molida.
- Sal.
Se pela y se le quitan las pepitas al carruécano y se parte en trozos pequeños.
En una sartén ponemos el aceite y freímos los ajos. Cuando estén doraditos se le echa el carruécano salpimentado y la guindilla. Con una rasera vamos removiendo y machacando el carruécano. El fuego no demasiado fuerte para que no se arrebate y se queme.
Freímos hasta que se quede el carruécano hecho una pasta y el aceite arriba.
Podemos comerlo como un primer plato o acompañando una carne o con un par de huevos fritos, está buenísimo.
Buen Provecho
El carruécano es el fruto obtenido de la planta calabacera o Curcubita. Se le llama también Pavo de Huerta, presentando formas y tamaños muy variados. La pulpa es de color anaranjada o amarilla, de textura compacta o firme y sabor ligeramente insípido pero con ciertos matices dulces-afrutados. Sus principales variedades son la de verano y la de invierno, que incluye a la mayoría de las calabazas ornamentales, recogiéndose desde principios de otoño hasta finales de la estación que le da nombre. Con esta variedad es con la que vamos a hacer esta receta.
Foto: Mª Cristina Gimeno Ramos
Ingredientes:
- Un Carruécano de un kilo aproximadamente.
- Cuatro o cinco dientes de ajo, bien picaditos.
- Una guindilla. Más si se quiere muy picante.
- Medio vaso de aceite de oliva virgen.
- Pimienta molida.
- Sal.
Modo de hacerlo:
Se pela y se le quitan las pepitas al carruécano y se parte en trozos pequeños.
En una sartén ponemos el aceite y freímos los ajos. Cuando estén doraditos se le echa el carruécano salpimentado y la guindilla. Con una rasera vamos removiendo y machacando el carruécano. El fuego no demasiado fuerte para que no se arrebate y se queme.
Freímos hasta que se quede el carruécano hecho una pasta y el aceite arriba.
Podemos comerlo como un primer plato o acompañando una carne o con un par de huevos fritos, está buenísimo.
Buen Provecho