Arquitectura civil en Jaén. Cárcel y Cabildo de MARTOS

El ayuntamiento de Martos se sitúa en la Plaza de la Constitución, más concretamente, en el edificio que antiguamente fue la Cárcel y el Cabildo, obra monumental que recoge los aspectos más destacados y novedosos de la arquitectura manierista andaluza.
 Vista de la fachada principal
(foto: archivo propio)

Iniciado por Francisco del Castillo en 1577, es el mejor exponente del ambicioso plan de embellecimiento de la ciudad realizado bajo el mandato de don Pedro Aboz y Enríquez, gobernador de la Orden de Calatrava. Con ello pretendía crear una capital digna de la encomienda, y acorde a su legado romano (recordemos que Martos fue la Tucci romana, una colonia de cierta importancia).
El inmueble, de planta cuadrangular, se organiza en torno a un patio central. Su fachada principal vertebra el espacio de la Plaza de Santa María y lo convierte definitivamente en el centro emblemático de Martos. Este espacio militar y eclesial se cargaba así de poder civil y municipal, que era lo que buscaba su promotor, y que quedaría enfatizado aún más con la construcción de la Fuente de Neptuno, obra también de Francisco del Castillo, hoy desaparecida.
El elemento más llamativo del conjunto es sin duda su portada, que presenta dos semicolumnas con hiladas alternas de sillares almohadillados, dovelas resaltadas que se agrandan al penetrar en el dintel, y entablamento dórico, alternándose en sus metopas la presencia de medallones y bucráneos.

Portada principal
(foto: archivo porpio)

Se remata con un frontón partido que acoge la heráldica de los Austrias en un medallón, ubicándose en los vértices figuras alegóricas de la Justicia y la Prudencia. A ambos lados de la puerta, dos grandes cartelas con inscripciones, sobre las que se disponen sendos amorcillos con el escudo de la Villa.

Figura alegórica de la Justicia en la portada principal
(foto: archivo propio)

La fachada lateral es muy interesante por intensificar el discurso político mediante la recuperación y exhibición de restos arqueológicos romanos. Concebido como un panel para mostrar lápidas romanas, resulta un curioso intento de vincular la pasada grandeza de Tucci con el glorioso momento que vivía la ciudad en esos momentos.


Fuente:
- VVAA. "Guía artística de Jaén y su Provincia". Jaén, 2005.

Iglesias de Jaén. Iglesia de Cristo Rey de JAÉN


Fachada principal de la Iglesia de Cristo Rey y escalinata de acceso desde el Paseo de la Estación
(foto: archivo propio)



Hoy la Iglesia celebra la festividad de Cristo Rey. Fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 para reafirmar la soberana autoridad de Cristo sobre hombres e instituciones, y en su origen se fijó el domingo anterior a la solemnidad de Todos los Santos. En 1970 se pasó al último domingo del año litúrgico, antes del adviento y la venida gloriosa del Señor (por tanto su celebración varía cada año entre los días 20 y 26 de Noviembre).

FUNDACIÓN DE LA PARROQUIA DE CRISTO REY

En Jaén existe una parroquia bajo la advocación de Cristo Rey. Su origen tiene lugar en la decisión del obispado de Jaén de crear 20 nuevas parroquias en la diócesis en 1946. La de Cristo Rey nacería de la división de las parroquias de San Ildefonso, San Bartolomé y San Pedro, con unos 8.000 habitantes y servida por un sacerdote y tres coadjutores.

 Proyecto inicial del templo de Cristo Rey, luego modificado
(foto: www.cristorey.es)


 Iglesia de Cristo Rey en una postal de "Arribas" de los años 60.
Se aprecia junto a ella el edificio del Museo Provincial

En 1949 se solicita al Ayuntamiento licencia de obras para la erección del nuevo templo, eligiéndose un solar en la zona de expansión de la ciudad, en el Paseo de la Estación, junto al Museo Provincial. El arquitecto fue Don Ramón Pajares Pardo y el edificio fue terminado en 1955. El 30 de Octubre de ese año, cuando aún se celebraba la festividad de Cristo Rey el último domingo de  este mes (antes de los Santos), tuvo lugar la misa de inauguración  y bendición de la iglesia con la presencia del Nuncio de Su Santidad,  Monseñor Hildebrando Antoniutti, el Arzobispo de Granada, Don Rafael García y García de Castro y el Obispo de Jaén, Don Félix Romero Mengíbar.

LA IGLESIA DE CRISTO REY

Se trata de un templo de grandes dimensiones, con una gran escalinata que salva el desnivel con respecto al Paseo de la Estación y que da acceso a la puerta principal, enmarcada por dos torres. Su planta es rectangular, con una única y amplia nave con capillas a los lados que se comunican entre sí por un pasillo. Posee también un amplio presbiterio, cuyo testero frontal, detrás del altar mayor, está decorado con una gran pintura mural del artista Francisco Baños, que la finalizó en 1956, y en donde aparece, a modo de composición piramidal, Cristo Rey, rodeado de Dios y el Espíritu Santo, la Virgen, santos y mártires, y miembros anónimos representantes del clero secular y regular y del Pueblo de Dios.

Interior del templo
(foto: archivo propio)


 Pintura Mural en el testero del Altar Mayor, de Francisco Baños
(foto: archivo propio)

En la Parroquia tienen su sede dos cofradías de pasión. La Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad y Silencio fue fundada en 1955, tiene como titular a un crucificado del siglo XVI, la talla más antigua de la Parroquia, y realiza su estación de penitencia el Martes Santo por la noche. La Cofradía de Jesús del Perdón, Cristo del Amor en su Prendimiento y María Santísima de la Esperanza fue fundada en 1952, tiene tres titulares y realiza su estación de penitencia el Miércoles Santo por la tarde.

Vidriera con la efigie de Cristo Rey en el testero de los pies del templo, sobre la puerta de entrada
(foto: archivo propio)




En los Fogones de Jaén. "ANDRAJOS" de la Sierra de Segura

Hoy el comité intergubernamental de la UNESCO reunido en Nairobi (Kenya) ha reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad al flamenco, los castellers catalanes (torres humanas), el canto de la Sibila de Mallorca (drama litúrgico y canto gregoriano) y la dieta mediterránea.
Como homenaje a esta última, que toca de lleno a la provincia de Jaén, les traigo una receta tradicional de la Sierra de Segura: los "andrajos", plato de ingredientes tradicionales y exquisito sabor, con el cual iniciamos una nueva sección sobre gastronomía jaenera, que tan rica y variada resulta, amén de un atractivo para los turistas que nos visitan.

"ANDRAJOS"

Ingredientes: 

- Un conejo / liebre.
- 1/2 kilo de patatas.
- Una cebolla.
- Un pimiento rojo seco.
- Una cabeza de ajos.
- Un tomate maduro.
- Una pizca de pimentón dulce.
- Hierbabuena, una rama fresca y algunas hojas secas.
- Laurel.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.


Para los andrajos, tortas finas de pasta que se echan sobre el guiso:

- 1/4 de harina.
- Mitad de cuarto de agua.
- Sal.


Elaboración:

En un perol se refríe el conejo/liebre, partido a trocitos, y cuando esté dorado se añade la cabeza de ajo entera, la cebolla picada menudita, el tomate picado, el laurel y el pimentón. Se cubre de agua y se deja cocer a fuego lento; a media cocción añadimos las patatas cortadas a rodajas y la hierbabuena fresca.
Para hacer los andrajos, se mezcla la harina con el agua y una pizca de sal y se mezcla bien hasta formar una masa dura. Se extiende con el rodillo y se hacen tortas finas.
Una vez que el conejo esté tierno se van añadiendo los andrajos uno a uno dejando que hiervan un poco para que no se peguen unos con otros y luego se van rompiendo con una cuchara. Finalmente se le echan las hojas de hierbabuena seca. Cuando se vea que el guiso está más o menos espeso, estará listo para servir.

Foto: Mª Cristina Gimeno


Buen Provecho





Personajes Ilustres de Jaén. Bernardo López García

Hoy se cumplen 140 años del fallecimiento de Bernardo López García, poeta jiennense que nació en Jaén el 11 de Noviembre de 1838 y murió en Madrid el 15 de Noviembre de 1870.


Busto de Bernardo López (1904). Plaza de los Jardinillos. Jaén
(foto: archivo propio)

Bernardo López nació en una casa situada en la Calle Maestra de la capital jiennense, en el seno de una familia dedicada al comercio. Inicia sus estudios en el Instituto de la calle Compañía de Jaén (actual edificio del Conservatorio de Música), pero en 1850 se traslada a Granada donde termina el bachiller en el Colegio de San Bartolomé y Santiago e inicia la carrera de Derecho. Acabado el primer curso, se traslada a Madrid con la intención de terminar la carrera, pero Bernardo prefería asistir a clases de Literatura e Historia y frecuentar la Biblioteca Nacional.
Publicó sus primeros trabajos en Recreo de la Juventud (1857) de Jaén y en 1859 en Madrid publica su oda "Asia" en el periódico republicano La Discusión, así como la oda "Europa y Siria" en La América (1860). Pasa sin embargo desapercibido hasta que en 1866 publicó en El Eco del País, donde era redactor, su celebérrima oda patriótica "El dos de mayo", que obtuvo tan formidable éxito, difusión y popularidad que desde entonces Bernardo López García fue conocido como "El cantor del Dos de Mayo", oscureciéndose injustamente toda su obra anterior y posterior, llegando a ser proverbial el recitado de su primera estrofa:
Oigo, patria, tu aflicción
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón...
Antimonárquico y de tendencias revolucionarias, participó en los sucesos de Loja (1861), lo que le valió ser apartado del Romancero de Jaén, que algunos poetas locales escribieron con motivo de la visita de Isabel II a la ciudad. En 1865 se casa con Patrocinio Padilla, joven jiennense, con la que tiene una hija, María de la Aurora. En 1867 publicó en Jaén a su costa la primera edición de sus Poesías, que apenas se vendió, siendo prologada por su amigo Juan Antonio Viedma; a ésta sucederían tres ediciones más, póstumas, de la que la más importante es la de 1880, que incorpora diez poesías más. La miseria y las privaciones arruinan su salud. En 1868 marchará a Madrid pero su activismo político en el partido republicano de Castelar y Pi y Margall le lleva a desplazarse por tierras andaluzas, particularmente por las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla. Fallece de tisis en Madrid el 15 de noviembre de 1870. Sus restos son trasladados a Jaén en 1899 y enterrados en el cementerio de San Eufrasio, en un mausoleo rematado por una figura femenina alegórica a la poesía, obra de Tomás Cobo.
Recientemente, el investigador Juan Jiménez Fernández ha reunido catorce poemas más, extraídos de publicaciones periódicas y antologías jiennenses y madrileñas.

Primer plano del busto de Bernardo López
(foto: archivo propio)

He querido traerles algunos fragmentos de un poema muy especial, el que Bernardo dedica a la Catedral de Jaén. Titulado así, es una verdadera “fantasía polifónica” en palabras de Jiménez Fernández. Con él, Bernardo López quiso rendir homenaje a su ciudad en lo más representativo de ella, su Catedral. El poema está concebido para debatirse en dos planos contrapuestos: la abstracción, con sus personajes la Duda, el Arte y la Fe, y la concreción, representada por la descripción propiamente dicha de la erección del templo.

          Sobre un monte a cuyo pie
          duerme una ciudad sombría, 
          juntos se vieron un día
          la Duda, el Arte y la Fe.
5        La Duda, lívida, impura,
          tal cual los ámbitos puebla,
          llevaba un manto de niebla
          por única vestidura.
          El Arte, un rayo de luz
10      sobre su cetro esplendente;
          la Fe, su antorcha en la frente
          y entre las manos la Cruz.
          -“¿Quién sois?” -La Duda gritó
          ronca mostrando sus celos;
15      -“Somos luces de los cielos”
          -el Arte le contestó:
          -“¿Y tú?” -“La estrella que lanza
          rayos de dolor profundo”.
          -“¿Quién es tu enemigo?” -“El mundo”.
20      -“¿Qué te falta?” -“La esperanza”.
          -“¿Y adónde vosotras dos
          vais en tan dulce corrida?”.
          -“Hacia esa vega florida
          a elevar un templo a Dios.
25      Desde ese plácido edén
          que forman bosques oscuros,
          por enmedio de esos muros
          en que se asienta Jaén,
          ha tiempo que alzan sus manos,
30      codiciando nuestras flores,
          caballeros y pastores,
          sacerdotes y aldeanos.
          Sobre esa fronda bravía
          que es de galanura ejemplo, 
35      quiere elevar un templo
          para la Virgen María.

Y prosigue el diálogo entre la Duda y la Fe, primero más relajado, luego con un juego de preguntas y respuestas más rápido. La Duda se va sumiendo en la impotencia ante los apoteósicos discursos de la Fe, primero, y del Arte, después. Me gustaría resaltar algunos fragmentos de éste último, ya que vislumbra el Arte y la belleza como emanación pura del Creador, como elementos de los que necesita nutrirse la humanidad para acercarse al Ser Supremo.

          (...) -“Buscando al Supremo Ser,
130    la humanidad me llamó;
          el Santo Amor me engendró
          coronándome el saber.
          La belleza fue mi ley;
          el mundo acató mi imperio;
135    en uno y otro hemisferio
          grabé mi cetro de rey.

Y acaba:

165    (...) porque Dios, al darme asiento
          en la vida y en la historia,
          me dio un rayo de su gloria
          y un suspiro de su aliento”.

Centrémonos ahora en la parte del poema en la que el autor alegoriza sobre la construcción de la Catedral, realizando una bellísima conjunción entre arquitectura y poesía:

          Y cuando solos quedaron
          la Fe y el Arte divino,
175    para cumplir su destino
          sobre el monte se abrazaron
          Entonces del genio al grito,
          como fantasma evocado,
          sobre el terreno trazado
180    se alza el pilar de granito.
          La cumbre dobla su alteza;
          sacude el hacha el obrero;
          el genio fuerte y severo
          llama a la naturaleza.
185    En gran concierto sonoro
          los artistas inmortales
          celebran los esponsales
          de la roca con el oro.
          Crece el muro colosal;
190    la nave se alza y alienta;
          fuerte la columna asienta
          su mole en el pedestal,
          y al beso de los cinceles
          que ornan el santo recinto
195    brotan flores de Corinto
          de los altos capiteles.
          Sobre base soberana
          el arco vibra y cimbrea:
          piedra a piedra va la idea
200    recibiendo forma humana.
          Y el artista alzando el vuelo
          fija la fe en su estandarte,
          con flores que coge el arte,
          teje coronas al cielo.
205    Detalles grandes y leves
          forman concierto sonoro;
          ya brotan formando coro
          flores, frisos y relieves;
          ya en las columnas más puras
210    los nobles arcos se aferran;
          ya las bóvedas se cierran
          sobre las naves seguras;
          con metro divino cantan
          cien estatuas a porfía;
215    titanes de la armonía
          los órganos se levantan,
          y el genio del arte en pos
          da a la cúpula su brillo,
          dejándola como anillo
220    de aquella esposa de Dios.
          Los años pasando van,
          y el templo su mole ostenta;
          lo que por Dios se sustenta
          los años no lo hundirán.
225    Corren y corren edades
          junto a la iglesia grandiosa;
          por su cúpula ostentosa
          resbalan las tempestades,
          y eterna y firme levanta
230    su continente sereno;
          ni la hace temblar el trueno
          ni la muerte la quebranta.
          Y es porque la alta piedad
          los frutos del bien aprueba;
235    y lo que por Dios se eleva
          tiene luz de eternidad.

“Luz de eternidad”. Bien se dio cuenta Don Bernardo del sentido, del fin último de una construcción que, como otras de este tipo en otras tantas ciudades, se concibe y nace con afán de perdurabilidad, superando a los estilos, a las modas, a las generaciones, a los tiempos...


Bibliografía:

- Jiménez Fernández, Juan. "Bernardo López García. Antología poética". Jaén, 2006.


BEAS DE SEGURA es de cine

JAÉN. Hoy se ha consagrado el templo de San Ildefonso como Basílica Menor

Esta mañana ha tenido lugar la misa de consagración de la Iglesia Parroquial de San Ildefonso de la capital como Basílica Menor, eucaristía que ha presidido el Cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos. El proceso de catalogación se produce después de un largo proceso que ha durado más de diez años.
Este título no sólo refrenda el valor artístico del templo y su condición de santuario de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Capilla, sino que además ensalza la labor apostólica y devocional que, a lo largo de los siglos, han realizado los miembros de la parroquia.
La Iglesia de San Ildefonso data del siglo XIII y en ella confluyen los estilos Gótico, Renacentista, Barroco y Neoclásico. Posee un rico patrimonio artístico y es sede canónica de seis cofradías, tres de Pasión (Vera-Cruz, Yacente y Resucitado) y tres de Gloria (Virgen de la Capilla, Divina Pastora y Cofradía Sacramental). Esta declaración supone una especial vinculación de San Ildefonso con la Santa Sede y la Iglesia de Roma.
Hasta ahora, en la Provincia de Jaén sólo existía una Basílica, el Real Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, patrona de la Diócesis, también declarada con el rango de Basílica Menor en abril pasado.

Iglesia de San Ildefonso
(foto: es.wikipedia.org)


Fuente:
- Diario Jaén. 
 

Por los Pueblos de Jaén. BENATAE


BENATAE


Escudo de Benatae
Localización: en el NE de la Provincia. 
Comarca: Sierra de Segura.
Población: 531 hab. (2013)
Extensión: 44,55 km2.
Altura: 850 m.
Límites: al N. con Torres de Albanchez, al S. con Orcera, al E. con Siles y al O. con La Puerta de Segura.
Gentilicio: Naberos.
Pedanías: Las Fuentes, Los Lagartos, Puentehonda.
Distancia de la capital: 156 km.


Vista parcial de Benatae
(foto: archivo propio)

Benatae no pasará a los grandes anales de la Historia como otras afamadas villas donde se libraron grandes batallas, nacieron personajes ilustres, o se tomaron importantes decisiones. Este pequeño pueblo, recostado en las verdes laderas de las montañas segureñas, ha preferido tomarse la historia con filosofía y, más sabio, ha renunciado a la gloria mundana por la exquisitez de lo divino. Pues, a mi entender, no hay nada más celestial que contemplar miles de atardeceres en este gran teatro agreste que es la Sierra de Segura; o aspirar la sana brisa reparadora que baja de las montañas cargada del fresco aroma del pino y el romero; o dejarse cubrir por el gélido manto de nieve cada invierno; o escuchar el sempiterno concierto sinfónico de lo natural y lo humano, aquí en perfecta armonía musical, en la que rumorea constante el agua en ríos y fuentes, ríe el niño en sus inocentes juegos, bate sus alas la majestuosa águila, habla el anciano de tiempos pasados, cruje la rama de un viejo álamo, canta la mujer serrana en sus quehaceres, chisporrotea el fuego de un hogar en invierno, susurra el viento entre la arboleda...
Y así, saturada de esta particular ambrosía de los sentidos, Benatae se extasia sin tiempo en un deleite de eternidad.

Vista parcial de Benatae
(foto: archivo propio)
 
 
SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y ECONÓMICA

El término municipal se enclava en plena Sierra de Segura, entre los macizos de Oruña (1.153 m.) y Peñalta (1412 m.), atravesando el municipio con dirección NE-SE el valle del río Guadalimar. Su recurso económico fundamental es el olivar, aunque el terreno forestal ocupa la mayor parte del término. El resto de la población activa se emplea en el sector servicios (construcción, hostelería) y la ganadería ovina y caprina. No obstante, más de un tercio de los trabajadores declaran emplearse en otros municipios cercanos (Orcera, La Puerta, Siles). El turismo aún no ha invadido la zona, aunque ya existen algunos establecimientos rurales.

Plaza de Benatae
(foto: archivo propio)

 .


HISTORIA

Estas tierras estuvieron pobladas desde los tiempos prehistóricos más remotos. La documentación de utensilios de sílex en la Cueva del Águila, a más de 1.000 m. en la Sierra de Oruña, presagia su ocupación desde la Edad de Piedra. De la Edad del Bronce (II milenio a. C.) se ha documentado una masiva ocupación por los márgenes del río Guadalimar (asentamientos de la Hortizuela Alta,  Cerro del Pino y Cerro de los Castellones), que vuelve a estar atestiguada para época romana (restos de cerámica sigillata romana). De una etapa anterior, ibérica tardía, son los restos de una fortificación en el cerro del Castillo del Cortijo de las Fuentes, donde también se ha encontrado cerámica íbera.
De época islámica es la fortaleza de Cardete, visible en el horizonte, a escasos kilómetros de Benatae. El recinto es una construcción tropezoidal irregular con una torre troncopiramidal en el lado menor. En esta etapa Benatae debía ser una aldea (qarya), aunque no existen noticias sobre la misma. Parece ser que el nombre de Benatae procede de un grupo tribal islámico, por la partícula Beni que haría alusión a su fundación por dicho grupo tribal.

Torre del homenaje del castillo de Cardete
(foto: archivo propio)

Benatae no aparece citada entre las poblaciones conquistadas por Fernando III, hecho que atestigua que no era más que una aldea y que no tenía fortificación. No obstante debió ser ocupada entre 1226 y 1242, al mismo tiempo que la mayor parte de la Sierra de Segura. Fernando III la cedió a la Orden de Santiago y fue adscrita a la Encomienda Mayor de Castilla. Desde este momento su historia estuvo ligada a la de la Orden y a la del resto de la comarca de la Sierra de Segura. Perteneció a la Real Chancillería de Granada y al Obispado de Cartagena. A finales del siglo XIV y principios del XV debía de haberse consolidado su población y tener cierta entidad pues, según se refiere en las "Relaciones Topográficas" de Felipe II, Benatae fue elevada a Villa por Juan II en 1415.


MONUMENTOS

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción 
Se trata del edificio más importante de la población. La construcción se inció en el siglo XV y se concluyó en el XVIII, por lo que abarca elementos estilísticos góticos, renacentistas y barrocos, destacando los primeros pues la iglesia presenta un estilo gótico con la peculiaridad de una fuerte influencia de la edilicia religiosa levantina. La cubierta de la nave central está formada por una armadura de par e hilera sostenida por arcos diafragma apuntados, apeados en gruesos pilares. En el lateral izquierdo se alzan tres arcos de medio punto, dos de ellos apoyan en una columna central y en semicolumnas apegadas a los pilares con capiteles de acanto. El coro, a los pies y en alto, apoya sobre zapatas y columna en el centro con un curioso capitel que muestra la cabeza de un macho cabrío.
De su fachada encalada destaca la portada, de sillería, con arco de medio punto y delgados fustes con capitel gótico, enmarcada por alfiz. La torre, de sillería irregular, es mucho más larga que ancha.


Demonio o macho cabrío. Capitel de la columna que sostiene el coro. Iglesia Parroquial
(foto: archivo propio)


 
Portada y torre de la Iglesia
(foto: archivo propio)

Interior de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Benatae
(foto: archivo propio)

Otros lugares de interés

Además de la Iglesia Parroquial, otros edificios de interés son el ya mencionado Castillo de Cardete, junto a la carretera de La Puerta a Siles, la pequeña ermita de San Ginés de la Jara, patrón de la localidad, la plaza de toros, donde además de los típicos encierros y festejos taurinos se celebran también competiciones de "bolos serranos" (juego tradicional de la Sierra de Segura), y el Museo del Labrador, instalado en una casa particular y que contiene herramientas y objetos tradicionales y de artesanía.
Hay que hacer mención a la arquitectura tradicional, bien conservada en este pueblo, con casas de doble altura, a veces con la mampostería irregular vista a base de pequeñas piedras, y con vanos grandes y verticales.

Una calle del casco antiguo de Benatae
(foto: archivo propio)

 
Museo del Labrador
(foto: www.benatae.com)


FIESTAS Y TRADICIONES

Benatae celebra fiestas en honor a su patrón San Ginés de la Jara del 22 al 25 de Agosto, en las que sobresalen los encierros de vaquillas por las calles del pueblo, que son finalmente sacrificadas y con su carne se prepara una "caldereta" que se reparte a todos los asistentes. Se trata de una tradición que se remonta a la Edad Media.

San Ginés, patrón de Benatae
(foto: archivo propio)

Por San Marcos los naberos se suelen ir de campo a comerse los tradicionales hornazos y "espantar al diablo". Y en Mayo, los agricultores celebran a San Isidro.

 
Encierro de vaquillas en las fiestas
(foto: www.benatae.com)

Una de las tradiciones que más arraigo ha tenido en los últimos años es la popular "Fiesta del Perdigón", que tiene su origen en 1981, cuando un grupo de jóvenes se desplaza a Sierra Morena a adquirir las vaquillas que más tarde habrían de correrse por las calles en San Ginés. Estos jóvenes hicieron del hecho de ir a por las vaquillas el jueves anterior al segundo domingo de agosto una fiesta, que luego continúa en Benatae durante el fin de semana.
Además de las fiestas, lo naberos han sabido conservar un riquísimo folklore en forma de literatura popular y bailes, además de una esmerada gastronomía.

 
Benatae nevado
(foto: www.andalucia.org)


Bibliografía:
- VVAA. Jaén. Pueblos y Ciudades. Jaén, 1997.

Fuente:

- Web oficial Ayto. Benatae: www.benatae.es


   

  
 

Ermitas de Jaén. Ermita del Señor de las Lluvias de MENGÍBAR

Con motivo de la festividad de Todos los Santos, el día 1 de Noviembre se inauguraron las obras de restauración de la Ermita del Señor de las Lluvias de Mengíbar, obras costosas que han implicado la retirada una a una de las piedras y su recolocación tras renovar la cimentación.


Ermita del Señor de las Lluvias
(foto: archivo propio)

Se trata de una ermita de pequeñas dimensiones, de tres  estrechas naves, la central de bóveda de cañón y las laterales adinteladas separadas de la central por dos grandes arcos de medio punto de ladrillo visto. Exteriormente, presenta la piedra vista, con una sencilla portada sobre la que se sitúa un ventanal ciruclar y rematando una espadaña con campana. Situada junto al cementerio municipal, antiguamente recibía el nombre de Ermita del Humilladero, aunque actualmente se le conoce con el nombre de "Señor de las Lluvias", por venerarse en ella un Cristo Crucificado al que tradicionalmente los mengibareños se han encomendado en los años y periodos de sequía. Se trata de la única ermita antigua que se conserva en la población, hundiendo sus raíces en el siglo XVI, aunque los primeros datos de la misma datan del siglo XVIII.

 Ermita del Señor de las Lluvias. Vista interior. Cristo titular y Oración en el Huerto
(foto: www.elblogdemengibar.com)

En la ermita recibe culto el Señor de las Lluvias, que tiene cofradía propia fundada en 1852. Dicha cofradía desapareció en 1970, reorganizándose de nuevo como cofradía pasional en 1983 por un grupo de devotos y el destacamento de la Cruz Roja. La talla antigua del crucificado desapareció en la guerra civil, y en 1939 se adquirió otra talla que tras la desaparición de la cofradía en los años 70, pasó a la parroquia, por lo que se pidieron donativos para adquirir otra y que permaneciera en la ermita. La imagen del Señor de las Lluvias y Nuestra Señora de la Amargura hacen estación de penitencia el miércoles santo por la tarde. El cristo de la ermita no procesiona. Otra cofradía que tiene sus imágenes en la ermita es la de la "Oración en el Huerto", que junto con la del Señor de las Lluvias, se encargan del mantenimiento del pequeño edificio.



Iglesias de Jaén. Iglesia de San Félix de Valois de JAÉN


Fachada principal de la Iglesia de San Félix de Valois de Jaén
(foto: archivo propio)

Hoy se celebra la festividad de San Félix de Valois (1127 - 4 de noviembre de 1212), santo ermitaño francés que ayudó a San Juan de Mata a fundar la Orden de la Santísima Trinidad para la redención de cautivos. 
Se da la circunstancia de que en la ciudad de Jaén se encuentra la única parroquia en España bajo la advocación de este santo.

UN POCO DE HISTORIA
 
El 27 de Junio de 1963 el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Riberi, y el Obispo de Jaén, Don Félix Romero Mengíbar, puesieron la primera piedra de este nuevo templo.
Obra de Francisco de Paula López Rivera, se terminó de construir en 1968 para dar servicio al barrio de Peñamefécit y el nuevo eje de expansión urbanística de la ciudad en esos momentos: la Avenida de Andalucía, conocida popularmente aquí en Jaén como "Gran Eje".
El 28 de Febrero de ese mismo año, el Obispo procedía a bendecir e inaugurar el nuevo templo, que en los primeros meses dependió de la Parroquia de Santa Isabel. El día 1 de Marzo de 1969 el Obispado crea la Parroquia de San Félix de Valois, desgajándose de Santa Isabel y adoptando una demarcación propia. Su primer párroco fue Don José María García Barrio, el cual ejerció su apostolado durante algo más de seis años.
Recientemente, desde el año 2004, es sede canónica de la Hermandad Sacramental de Jesús Salvador en su Santa Cena y María Santísima de Caridad y Consolación, que realiza su estación de penitencia en la tarde del Domingo de Ramos, con uno de los recorridos más largos de la Semana Santa de Jaén.

"Gran Eje" e Iglesia de San Félix de Valois en una fotografía de principios de los años 70

LA IGLESIA DE SAN FÉLIX DE VALOIS

Se trata de un templo de grandes dimensiones, construido en ladrillo visto. Su planta es rectangular y consta de tres naves separadas por pilares cilíndricos de hormigón. Las naves laterales son adinteladas, mientras la nave central presenta bóveda de cañón muy rebajada reforazada por arcos fajones del mismo tipo. Es más alta y ancha que las laterales, por lo que se abren ventanales que aportan luz al interior cubiertos con vidrieras.  Se cubre al exterior con tejado a dos aguas, e inclinado en las naves laterales.
El presbiterio presenta una curvatura y el altar se soporta sobre una plataforma circular. Este último fue reformado por suscripción popular a mediados de la década de los 80 del pasado siglo.
Un pequeño coro se sitúa a los pies del templo, sobre la puerta.
En el exterior destaca su torre campanario, de base cuadrada y gran altura. La portada es sencilla, adintelada, rematada por un óculo. En el lateral del lado de la Epístola existe un acceso a la sacristía. En el muro se han colocado dos cerámicas con los titulares de la Hermandad de la Santa Cena, obra del sevillano Francisco Moya, bendecidas el 22 de Febrero de 2015.
La ornamentación es muy sobria, destacando las mencionadas vidrieras rectangulares que iluminan la nave central, obra de Antonio Povedano. El Cristo que preside el altar mayor es obra de Damián Rodríguez Callejón, autor local fallecido en 1982. A ambos lados del Crucificado se sitúan sendos relieves en cerámica vidriada que representan La Encarnación y San Félix de Valois, obra del también artista jiennense José Rodríguez Gabucio, que los concluyó en 1981.

Vista del interior del templo de San Félix de Valois
(foto: archivo propio)

Presbiterio y altar mayor de la Iglesia de Félix de Valois.
Crucificado y paneles cerámicos presidiendo el presbiterio
(foto: archivo propio)

Patio de San Félix en uno de los laterales de la Iglesia y acceso a la sacristía.
En el muro, cerámicas de los titulares de la Hermandad de la Santa Cena.
(foto: archivo propio)