Por los pueblos de Jaén. VILCHES


VILCHES


Escudo de Vilches
Localización: en el Norte de la Provincia de Jaén.
Comarca: El Condado.
Superficie: 274 km2.
Población: 4.768 hab. (2013)
Densidad: 17,85 hab./km2.
Altitud: 548 m.
Límites: al N. con Aldeaquemada y Santa Elena; al S. con Úbeda, Canena, Rus e Ibros; al E. con Arquillos y Navas de San Juan; al O. con Linares, La Carolina y Carboneros.
Gentilicio: vilcheño/a.
Distancia a la capital: 80 km.
Pedanías: Guadalén, Miraelrío.


Vista aérea de Vilches
(foto: "Jaén desde el cielo")

Vista parcial de Vilches desde el cerro del Castillo
(foto: archivo propio)

GEOGRAFÍA. ECONOMÍA

Ayuntamiento de Vilches
(foto: archivo propio)

El término municipal de Vilches se encuentra al Norte de la Provincia de Jaén, en las estribaciones de Sierra Morena y situado entre tres importantes cuencas fluviales, las de los ríos Guadalén, Guarrizas y Guadalimar, que alimentan cuatro embalses en buena parte dentro del propio municipio: Guadalén, Giribaile, Fernandina y Panzacola.

Embalse del Guadalén desde la presa, inaugurada en 1953. Término municipal de Vilches
(foto: archivo propio)

El norte del término municipal es la zona de mayor relieve, aunque de aspecto alomado, no superándose en ningún caso los 800 m. sobre el nivel del mar. Se trata del natural paisaje de dehesa de Sierra Morena: encinares, matorral y pastizal. Zona despoblada en su mayor parte, es de tradición ganadera y forestal.

Paraje de Sierra Morena en el norte del término municipal. Cabecera del Río Guarrizas.
(foto: archivo propio)

En la zona centro y sur del municipio aún es posible observar el paisaje de dehesa en algunos emplazamientos, sobre todo elevados, aunque las mayores extensiones se corresponden con el olivar. Es la  zona más poblada del municipio, pues aquí se encuentran la propia localidad, en el centro del término municipal, con una población de 4.370 hab., mientras que al sur se sitúan las pedanías de mayor población, Miraelrío (209 hab.) y Guadalén (297 hab.). También es importante tener en cuenta en esta zona centro-sur, la superficie de agua embalsada que aportan los cuatro pantanos que, en parte, tienen su emplazamiento dentro de los límites del término municipal.
La población del municipio es relativamente joven. Además, existe un equilibrio de la población activa en la distribución por ramas en los diferentes sectores productivos de Vilches. Como se ha indicado, el olivar es el principal cultivo del que viven muchas familias de la localidad, existiendo incluso una de las empresas más importantes relacionada con el sector: Aceites "Coosur", dedicada a la refinería, envasado y distribución del aceite de oliva virgen. Existen otras industrias de peso, especialmente las relacionadas con los materiales de construcción. No obstante, el sector ganadero, especialmente el porcino, se sitúa como el principal, existiendo una gran cantidad de granjas de cerdos en el término municipal (cerca de las 50 explotaciones estabuladas). También son importantes las granjas de aves y las explotaciones extensivas de bóvidos, especialmente el toro de lidia. Los dos problemas del sector son la falta de industrias transformadoras de productos cárnicos y la contaminación que generan las explotaciones intensivas.
En cuanto a comunicaciones, el municipio se encuentra en una localización favorable para su desarrollo económico, a escasos kilómetros de la A-4 Madrid-Cádiz, sobre la Carretera A-301 La Carolina-Úbeda y atraviesa el municipio de norte a sur la línea de ferrocarril Madrid-Cádiz que en Vilches tiene estación.


Barrio de la Estación de Vilches
(foto: archivo propio)


 Estación de ferrocarril de Vilches, sobre la línea Madrid-Cádiz
(foto: archivo propio)

HISTORIA

En el término de Vilches se han inventariado cerca de un centenar de yacimientos arqueológicos.
Los primeros testimonios de población de estas tierras se corresponden con la Edad del Bronce, II milenio a.C. La consolidación de la actividad metalúrgica en Sierra Morena y las fértiles tierras de su entorno, posibilitaron la aparición de pequeños poblados, algunos fortificados, con la existencia de cabañas con zócalo de piedra. Estaban situados en lugares estratégicos, como los de Giribaile o Cerro del Salto. El de Giribaile adquirió gran importancia en época ibérica, siglo IV a.C., emplazado en una alta meseta entre el Guadalén y el Guadalimar, fruto de la colonización promovida desde Cástulo (Linares), capital de la Oretania, con la finalidad de controlar los centros metalúrgicos. El poblado de Giribaile, con tamaño superior a 22 Ha., presenta un trazado urbanístico definido por calles y casas de planta cuadrangular y rectangular, y áreas públicas, delimitado por una potente muralla de trazado irregular. En sus alrededores hay tres necrópolis, una de ellas turriforme, interpretada por los investigadores como una tumba aristocrática. De este periodo se han inventariado un gran número de asentamientos y pequeñas fortificaciones tanto en los alrededores de Giribaile como en otros puntos del término.
En época romana se identifica Vilches con Baesucci, emplazamiento al que, según una lápida localizada en el Cerro del Castillo, se le concedió el título de municipio por el emperador Vespasiano en el 76 d.C. En época imperial, el término se puebla de un gran número de villas, algunas de gran tamaño como la del Cerrillo del Cuco en Santagón, con interesantes mosaicos en las zonas nobles. Este abundante poblamiento tardorromano tiene su continuación en época visigoda, con asentamientos rurales de vocación agropecuaria. Baesucci es sede espiscopal en estos momentos.


 Dintel visigodo hallado en Vilches. Museo Provincial de Jaén 
(foto: archivo propio)

Fue en época islámica cuando se consolida y toma auge el actual emplazamiento de Vilches, marcado por la construcción de un castillo-fortaleza, en el cerro de la ermita de la Virgen. Sobre el recinto íbero-romano de Giribaile se levantó otro castillo, con enlace visual con el anterior. En su término se han inventariado varias alquerías o pequeños poblados que utilizarían ambos castillos como refugio. Precisamente el avance cristiano por La Mancha hace que se lleve a cabo una refortificación de estas estructuras defensivas, más resultará inútil pues Vilches es conquistado inmediatamente después de la batalla de las Navas de Tolosa (1212).

 Trofeos de la Batalla de las Navas de Tolosa en una capilla lateral 
de la Iglesia Parroquial de San Miguel de Vilches
(foto: archivo propio)

En 1213 el rey Alfonso VIII le concedió el Fuero de Cuenca, así como plena propiedad sobre sus montes y términos para que el castillo de Vilches fuera bien poblado. En 1217, por Bula del Papa Honorio III, se concedía a la Mitra de Toledo las iglesias de Vilches. Finalmente, Fernando III entregó esta localidad al concejo de Baeza el 6 de abril de 1243.
Felipe IV liberó Vilches de la jurisdicción de Baeza el 3 de julio de 1627 y le concedió el título de Villa.



MONUMENTOS


Castillos de Vilches:

Del castillo de Vilches quedan pocos restos en la actualidad, ya que sobre él se construyó una ermita en el siglo XVIII para albergar a la patrona de la localidad. Una torre circular, un torreón con puerta de entrada y algunos restos de muros en mampostería es lo que ha subsistido de este antiguo castillo. Mejor conservado está el castillo de Giribaile, sobre el oppidum ibérico mencionado anteriormente, con dos torres, lienzos de muralla y un aljibe.


Restos del castillo de Vilches
(foto: archivo propio)


Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel: 

El templo se construyó en el último tercio del siglo XVI. Exteriormente presenta dos portadas. La principal es sencilla, de arco de medio punto. Sobre él se abre un ventanal adintelado y corona un escudo del obispo Don Francisco de Sarmiento y Mendoza. La portada norte, cegada, es manierista, enmarcada por pilastras, y destaca en ella la ménsula de acanto en el arco y el fristo de triglifos y metopas. La torre tiene dos cuerpos, separados por cornisa y presenta decoración acodada mixtilínea en el del campanario.


Iglesia parroquial de San Miguel
(foto: archivo propio)


Portada lateral, hoy cegada, que alberga un azulejo con la patrona de la localidad, 
Nuestra Señora del Castillo
(foto: archivo propio)


En el interior, el templo se dispone en una sóla nave cubierta con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones, y capillas laterales. El presbiterio se cubre con cúpula sobre pechinas. El elemento más interesante es el retablo mayor del siglo XVIII, obra del artista local Diego Briones. Se trata de un retablo de transición del Barroco al Rococó, destacando las columnas salomónicas que separan las calles.


Presbiterio de la Iglesia de San Miguel cubierto con cúpula de media naranja sobre pechinas. Retablo mayor de Diego de Briones
(foto: archivo propio)


Ermita-Santuario de la Virgen del Castillo:

Esta construcción data, como se ha dicho, del siglo XVIII y se levantó en el solar de la antigua iglesia medieval de Santiago en el patio de armas del castillo de la localidad. Es de una sola nave con bóveda de cañón, coro en alto a los pies y cúpula sobre pechinas en el presbiterio. La imagen de la patrona se encuentra en el camarín también cubierto con cúpula de media naranja y es protegida por un templete neoclásico que el escultor Palma Burgos hiciera en los años 50. 


Santuario de Nuestra Señora del Castillo, patrona de Vilches
(foto: archivo propio)

Antes de iniciar la subida al santuario podemos encontrar a la orilla del camino la pequeña ermita de San Sebastián, de planta cuadrada, sencilla portada de arco de medio punto y cubierta con tejado a cuatro vertientes.

Ermita de San Sebastián
(foto: archivo propio)

FIESTAS, COSTUMBRES, GASTRONOMÍA

Las Fiestas patronales se celebran en Vilches en honor a su patrona, la Virgen del Castillo, que según la tradición se apareció a mediados del siglo XVIII sobre un lentisco en el cerro del castillo. Las fiestas tienen lugar en torno al 15 de Agosto.
La Fiesta de los Mesones tiene lugar a principios de Mayo, en el lugar donde antaño tenían su parada las diligencias, de ahí su nombre. Son típicos de este día grandes panes de harina y matalahúva que se reparten entre los asistentes, después de haber sido bendecidos y llevados en procesión.
También se celebra a San Antón, encendiéndose hogueras en la víspera del 17 de Enero.
Una peculiar tradición vilcheña es el canto, al llegar la Navidad, de tradicionales y antiguos villancicos por parte de las cuadrillas de campanilleros. Estos villancicos tienen temática religiosa y profana, apreciándose incluso en ellos reiminiscencias árabes.
Por último, y en el capítulo gastronómico, cabe hacer mención de los buenos platos de cuchara de los que hace gala esta localidad, como los "harapos" o la "camuña", donde la caza menor de la sierra, liebre y conejo fundamentalmente, es la protagonista. Y, por supuesto, no podíamos olvidar los buenos embutidos de Vilches, fruto de su abundante cabaña porcina.
 
Nuestra Señora del Castillo, patrona de Vilches
(foto: archivo propio)

Bibliografía:

- VVAA. Jaén, pueblos y ciudades. Jaén, 1997.

Enlace de interés: 

- Ayuntamiento de Vilches





Fuentes de Jaén. La Fuente Imperial de Carlos V de SEGURA DE LA SIERRA


Vista parcial de la fuente Imperial de Segura de la Sierra
(foto: archivo propio)

Vista de la fuente Imperial de Carlos V en Segura de la Sierra con el castillo al fondo
(foto: archivo propio)

Es Segura de la Sierra una "segura" sorpresa monumental para el viajero. Posiblemente el pueblo más pintoresco de los que componen nuestra bella Provincia de Jaén, Segura guarda un ingente patrimonio artístico y cultural perteneciente a diversas épocas.
Del Renacimiento es esta impresionante fuente monumental fechada en 1511, aunque es una construcción claramente de transición pues presenta algunos elementos decorativos propios del Gótico flamígero. Se encuentra por debajo de la Plaza de la Encomienda, la principal de la villa, y en las inmediaciones de la Iglesia Parroquial.
Hecha en piedra dispuesta en aparejo regular, presenta una marcada horizontalidad, con un gran frontis dividido en dos cuerpos y tres calles, separadas éstas por columnas de capiteles de hojas de acanto de aire gótico en el centro, y jónicos en los extremos. En el cuerpo inferior se abren los dos caños con que cuenta esta fuente bajo arquillos conopiales góticos, que sirven a su vez de arranque de las mencionadas columnas que enmarcan la calle central, ya en el segundo cuerpo. Este último es más estrecho que el inferior y en él se sitúan tres escudos, uno por calle, siendo el central de mayores dimensiones, con las armas del emperador Carlos V sobre águila bicéfala, y rodeado de una moldura. Los escudos laterales se muestran laureados, correspondiéndose el de la izquierda con el de la villa segureña. Este segundo cuerpo se adorna en los extremos con sendos aletones roleados. Coronan el conjunto un par de gárgolas en la zona central, jarrones en los extremos y recorre la zona alta una crestería gótica.

Detalle del frontis de la fuente imperial
(foto: archivo propio)


Escudo imperial de Carlos V. Fuente monumental de Segura de la Sierra
(foto: archivo propio)
 
Un pasillo separa la fuente del gran pilar rectangular situado a los pies. El agua la recibe desde fuera de la población, al igual que ocurría en el siglo XVI, cuando fue edificada, según las Relaciones Topográficas de los pueblos de España, mandadas hacer por Felipe II. En estas relaciones se especifica también que el agua se dirigía desde la fuente a la Puerta de Orcera, en la muralla.
El conjunto fue restaurado por Francisco Prieto-Moreno en 1968.

Vista del pilar y de la fuente
(foto: archivo propio)



Bibliografía:

- Salvatierra Cuenca, Vicente. Segura de la Sierra, historia y monumentos de una villa medieval. Granada, 1999.
- VVAA. Jaén, pueblos y ciudades. Jaén, 1997.



Dolor, Angustia y Soledad de María según Jaén (I)

En el día de hoy, 15 de Septiembre, la Iglesia Católica celebra la advocación de la Virgen María en sus Siete Dolores. Con diferentes nombres, Dolores, Piedad, Angustias, Soledad..., se venera en multitud de lugares el misterio doloroso de Nuestra Señora fundamentalmente relacionado con la participación de la Virgen en el drama de la Pasión y Muerte de su Hijo Jesucristo, siendo éste el momento evangélico que ha encontrado un eco más amplio e intenso en la religiosidad popular española, pues qué pueblo en España no cuenta con una talla de una dolorosa en su iglesia.
La iconografía nos muestra a una madre que sufre desconsolada al pie de la cruz, enlutada, con su corazón traspasado por siete cuchillos, y en algunos casos, sosteniendo los instrumentos de pasión, clavos y corona de espinas, en sus manos. La Iglesia eligió la fecha del 15 de Septiembre para la conmemoración de los dolores de María por ser el día posterior a la celebración de la Exaltación de la Vera Cruz (14 de Septiembre), precisamente para ensalzar la compasión de aquélla que se mantuvo fiel junto a la Cruz. No obstante, existe otro día en el calendario litúrgico en que también se conmemoran los Dolores de María: el llamado Viernes de Dolores, previo a la celebración de la Semana Santa.
Si Andalucía es considerada como la "Tierra de María Santísima", Jaén desde luego contribuye con creces a engrandecer dicha denominación. Éste será el primero de una serie de artículos en el que realizaremos un recorrido visual por las representaciones iconográficas de la Mater Dolorosa tal y como el pueblo jiennense ha entendido el Dolor de María a lo largo de los siglos.



Nuestra Señora de los Dolores
ALBANCHEZ DE MÁGINA

Virgen de los Dolores
ALDEAQUEMADA


Nuestra Señora de los Dolores
CAMPILLO DE ARENAS


Nuestra Señora de los Dolores
CARCHELEJO


Nuestra Señora de los Dolores
CASTELLAR
 

Nuestra Señora de los Dolores
CAZALILLA

Nuestra Señora de los Dolores
FUERTE DEL REY

Virgen de los Dolores
HORNOS DE SEGURA


Virgen de los Dolores
HUESA

Virgen de los Dolores
LA IRUELA

Nuestra Señora de los Dolores,
de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno "El Abuelo"
JAÉN

Nuestra Señora de los Dolores, de la cofradía de la Vera Cruz
JAÉN

Nuestra Señora de los Dolores
JIMENA

Nuestra Señora de los Dolores
LAHIGUERA

Nuestra Señora de los Dolores, de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús del Rescate
LINARES


Nuestra Señora de los Dolores y Santísima Virgen de la Soledad
MANCHA REAL
 

Nuestra Señora de los Dolores
MARTOS

Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad
ORCERA

Virgen Dolorosa
SILES


Nuestra Señora de los Dolores
VILCHES
 

Nuestra Señora de los Dolores
VILLANUEVA DE LA REINA

Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad
VILLARGORDO




Fotografías: JESÚS MOLINA GIMENO



Arquitectura Civil en Jaén. El Palacio de Don Francisco de los Cobos de TORRES


Fachada del Palacio de Francisco de los Cobos en Torres
(foto: archivo propio)


UN POCO DE HISTORIA

Uno de los personajes más influyentes de la España del siglo XVI fue sin duda el ubetense Don Francisco de los Cobos y Molina, secretario del emperador Carlos V. En 1539 consiguió integrar en su ya extenso patrimonio la villa de Torres, aunque no sólo adquirió la propiedad del suelo sino también ciertos derechos sobre sus habitantes, como el de cobrar impuestos, amén de monopolios como el de la construcción de hornos y molinos o la venta de determinados productos básicos.
Para vivienda de su administrador personal, Francisco de los Cobos construyó en la localidad una casa-palacio, que es la que hoy nos ocupa, y que recibe varios nombres: Palacio de Don Francisco de los Cobos, de Don Diego de los Cobos, o de los Marqueses de Camarasa.
El marquesado de Camarasa fue la casa nobiliaria que ostentó el poder y el control de la villa durante más de dos siglos, una vez que el hijo de Francisco de los Cobos, Diego de los Cobos, recibiera de manos del emperador y como regalo por su matrimonio con doña Francisca Luisa Luna y Mendoza, Señora de Camarasa, el título de I Marqués de Camarasa (1543). Este edificio representó la fiscalización de la producción cerealista de los sometidos agricultores torreños, hasta que, entrado el siglo XIX, y aprovechando la supresión de los señoríos jurisdiccionales que las Cortes de Cádiz habían promulgado en 1811 en el marco del recién estrenado liberalismo, el vecino de Torres Juan Elías Tello inicia un pleito con la casa nobiliaria para abolir los derechos del marquesado sobre la villa, consiguiendo, aunque él ya no pudo verlo, su propósito.


Parte superior de la portada del palacio
(foto: archivo propio)

EL PALACIO

El elemento más significativo del palacio es su bella portada principal, renacentista, muy posiblemente trazada por el arqitecto Andrés de Vandelvira. Articulada en dos cuerpos, en el inferior se abre un gran arco de medio punto de bien talladas dovelas y clave de hoja de acanto, enmarcado por pilastras acanaladas y con bastones en el tercio inferior, que apoyan sobre plintos. En el entablamento, el friso aparece con un inscripción que reza: "Acabose en el mes de Setiembre. Año de 1565. Siendo Maiordomo Bartolomé Ximénez". Sobre la cornisa, el cuerpo-ático está presidido por un gran escudo familiar, con cimera y sobre una cruz de la Orden de Santiago, con las armas de Francisco de los Cobos y su mujer María de Mendoza y Sarmiento. Bajorrelieves decorativos y dos jarrones sobre pedestales en los extremos completan este segundo cuerpo.

Escudo de armas de Francisco de los Cobos y su mujer, María de Mendoza
(foto: archivo propio)

Jarrón decorativo en el extremo de la cornisa de la portada
(foto: archivo propio)

Prácticamente es lo único que queda del antiguo palacio, pues el interior se ha reformado en su totalidad para alojar el Centro de Servicios Sociales y el Centro de Salud del municipio.
No obstante, en 1985 fue declarado monumento histórico-artístico.

Inscripción incrustada en una de las nuevas paredes del reformado interior del edificio
(foto: archivo propio)

Algunos restos del antiguo palacio en el zaguán de entrada
(foto: archivo propio)




Bibliografía:

- VVAA. Guía Artística de Jaén y su Provincia. Jaén, 2005.