Miércoles Santo en BAEZA. Cofradía de la Caída.


HERMANDAD Y COFRADÍA PERPETUA DE JESÚS NAZARENO DE LA CAÍDA Y MARÍA SANTÍSIMA DE GRACIA Y ESPERANZA


Escudo de la Cofradía
Año de fundación: 1698
Sede canónica: Iglesia conventual de Santa María Magdalena.
Imágenes Titulares: Cristo de la Caída (atribuido a José de Mora o a su círculo, siglo XVII); María Stma. de Gracia y Esperanza (Bartolomé Alvarado Carrasco, 1964).
Hábito: Túnica y capirote marrón, capa color marfil, cíngulo morado.
Salida: Miércoles Santo por la tarde.






Paso de Jesús de la Caída por las calles de Baeza
(foto: archivo propio)


LA COFRADÍA

Esta Cofradía fue fundada en el convento y colegio de San Basilio de la Orden de los Carmelitas Descalzos en el año 1698. La devoción por Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas estaba íntimamente ligada a la Orden del Carmelo tras su reforma en la segunda mitad del siglo XVI. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz ya se mostraron fieles seguidores de la iconografía nazarena. En este convento tuvo su sede previamente la cofradía de Jesús Nazareno y la Cruz de Santa Elena, que por desavenencias con la comunidad se trasladó al convento de la Merced. La nueva cofradía de Jesús de la Caída vino a ocupar el vacío que había dejado aquélla otra tras su marcha, para lo cual los Descalzos cedieron una talla de Jesús Caído que se encontraba en la clausura del convento y que se mostraba los Domingos de Cuaresma a los fieles, que le tenían gran devoción.
Con la Desamortización de Mendizábal y la supresión del convento, en 1835 cofradía e imagen pasan a la iglesia del convento de clarisas de Santa Catalina Mártir, donde Jesús de la Caída dispondrá de un camarín propio. En 1868 las monjas son expulsadas del convento y el edificio pasa al ayuntamiento de la ciudad, que lo utilizará como cárcel pública. En 1876 se permite que las monjas ocupen de nuevo su convento. Durante esos años, las clarisas fueron acogidas por sus hermanas las Agustinas Recoletas del convento de Santa María Magdalena. Obviamente también la talla de Jesús Caído y, por ende, su cofradía, habían pasado a este nuevo emplazamiento, que será el definitivo hasta la actualidad, pues las clarisas, agradecidas por el cariñoso trato recibido en aquellos años de incertidumbre, dejaron que la talla se quedara en el convento de la Magdalena.
Actualmente se rige la hermandad por nuevos estatutos aprobados el 25 de Enero de 1993 por el Obispo de Jaén Don Santiago García Aracil.
En 1998, cuando se cumplía el III Centenario fundacional de la cofradía, el Ayuntamiento de Baeza le otorgó la máxima distinción con la Medalla de Oro de la ciudad. En ese mismo año se concedía la distinción de Hermano Mayor Honorario de la cofradía a la institución Centro Ocupacional "Virgen de la Esperanza" de Baeza.

IMÁGENES TITULARES

JESÚS NAZARENO DE LA CAÍDA

Primer plano de la talla de Jesús de la Caída 
(foto: archivo propio)

Se trata de una de las mejores tallas de esta iconografía de la Pasión de Cristo en el panorama imaginero nacional. Es una imagen completa de bulto redondo, de estilo barroco y escuela granadina, atribuida a los escultores José Risueño o José de Mora (finales del siglo XVII - principios del XVIII). Destaca por su impresionante y perfecta anatomía, una cuidada ejecución que le confiere una extraordinaria calidad artística. El expresivo rostro contribuye aún más si cabe a su excepcionalidad. La figura está completamente tallada a excepción de la cabellera, por lo que la parte superior de la cabeza es lisa para alojar una peluca postiza. Sujeta la cruz con el brazo izquierdo mientras apoya la mano derecha sobre una roca esférica.
Se han realizado varias intervenciones en la imagen, especialmente en el siglo XX, destacando la última, entre 1994 y 1995, por la empresa ECROA, especializada en la restauración de obras de arte, y a instancias de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Cristo de la Caída tras su última restauración, mostrando su portentosa anatomía
(foto: Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía)

Jesús lleva túnica de terciopelo morado, bordada en oro por las clarisas de Santa Catalina. En años alternos la talla procesiona mostrando el esplendor de su anatomía. La corona y potencias de plata son del siglo XIX. Un hermoso querubín, de Manuel Hernández León (1988), sostiene el extremo de la cruz de Cristo, obra también del mismo autor y año.
Tras la guerra, Jesús procesionaba sobre trono de madera sobredorada, que iba a ruedas. En 1988 estrena nuevo paso en madera de caoba de los hermanos López de Torredonjimeno portado por costaleros. Actualmente procesiona sobre magnífico trono neobarroco en madera de cedro real obra del artista sevillano Manuel Guzmán Bejarano, finalizado en 2007. El dorado del trono se debe al taller granadino de Cecilio Reyes Espínola. Luce cuatro faroles plateados en las esquinas obra del granadino Rafael Moreno.
En la estación de penitencia, el paso es acompañado por música de capilla.
 
MARÍA SANTÍSIMA DE GRACIA Y ESPERANZA

Primer plano del rostro de María Santísima de Gracia y Esperanza
(foto: archivo propio)

Es obra del escultor ubetense Bartolomé Alvarado Carrasco de 1964 y restaurada por el mismo en 1997.
El paso, portado por costaleros, es de alpaca plateada realizado en los talleres malagueños de Cristóbal Martos. El palio es de terciopelo verde bordado en oro por Javier García y Martín Suárez, de Jaén. Los candelabros de cola son obra del cordobés Francisco Díaz Roncero. El resto de la candelería es de los talleres de orfebrería de Lucena.
Debido a las reducidas dimensiones de la puerta del templo, el palio ha de ser montado en la calle una vez que sale la Señora. En la estación de penitencia se acompaña de banda de música.

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Bibliografía:

- "Semana Santa de Baeza". Revista de la Agrupación Arciprestal de Cofradías (varios números).
- VVAA. Semana Santa en Jaén. Tomo 3º. Sevilla, 1991.

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