Nuestra Señora del Rosario en su capilla de la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista
Mancha Real
(foto: archivo propio)
Capilla de Nuestra Señora del Rosario. Retablo, altar e imagen de la Patrona de Mancha Real
(foto: archivo propio)
HISTORIA DE UNA DEVOCIÓN
La devoción en Mancha Real por la Virgen del Rosario se remonta a los primeros años de la fundación de la villa allá por el siglo XVI.
Los Dominicos, que tenían sede en los conventos cercanos de Jaén y La Guardia, fueron los responsables de la difusión del culto al Rosario por los pueblos de las inmediaciones. Existió en la primitiva "Manchuela" una Cofradía de la Virgen del Rosario que, sin embargo, no tenía aprobados sus estatutos. En 1571 el Prior del Convento de Dominicos de Santa Catalina Mártir de Jaén, fray Francisco Venegas, designa visitador a fray Fernando Montaños, autorizándole para extender la devoción en torno al Rosario y fundar cofradías para su culto allí donde hubiera parroquia, en las villas de la Manchuela, Los Villares, Noalejo, La Guardia, Villanueva... La de Nuestra Señora del Rosario sería la quinta Cofradía que se fundara en la Parroquia de San Juan Evangelista de La Manchuela. Montaños deja incluso una imagen para su culto, procedente del Convento de Dominicos de Jaén, "con corona de hojalata, resplandor y rosario, y de una vara de alta". Sería en 1590 cuando son aprobadas las Ordenanzas de la Cofradía por parte del provisor Licenciado Olea.
El 7 de Octubre de 1571 tuvo lugar la famosa batalla de Lepanto que enfrentó a los cristianos (Liga Santa formada por España, Venecia y el Pontificado) contra los turcos. La victoria se atribuyó a la intercesión de la Virgen del Rosario, por lo que poco tiempo después su fiesta se instituyó el día de la batalla. En Mancha Real, el Cabildo de la villa, reunido el 25 de Octubre de este año, decide "que se haga solemne fiesta en honor de Nuestra Señora del Rosario, para agradecer a Dios Nuestro Señor la victoria obtenida bajo su amparo".
Es también en este año de 1571 cuando se decide levantar una ermita en el lugar conocido como la "Casería Castillo", en el antiguo camino hacia Pegalajar y Granada, en donde existía una cruz de piedra o humilladero. La falta de recursos económicos impide la construcción de la ermita, por lo que se decide levantar una capilla en el incipiente templo de San Juan Evangelista, en el lado de la Epístola y junto al presbiterio, que es la capilla actual de la Patrona de Mancha Real. La capilla se finaliza en 1671, siendo consagrada a Nuestra Señora del Rosario y acudiendo a la solemne función religiosa el Cabildo de la villa en pleno.
A partir de este momento se acrecienta la devoción por la Virgen, pues a ella se dirigen las rogativas públicas por sequías -como la de 1765 en que la imagen se saca en procesión por este motivo-, epidemias, guerras y otros desastres, aunque también en momentos de regocijo el pueblo de Mancha Real se congrega en torno a Ella.
En 1854, en sesión celebrada por el Excelentísimo Ayuntamiento el día 14 de Septiembre, se habla ya de las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario. En 1863 se pide autorización al gobernador Civil para fijar las fiestas en los días en torno al 7 de Octubre. La fiesta religiosa era pagada por el Ayuntamiento, según consta en el acta de 21 de Septiembre de 1890. A partir de 1892, en las actas municipales se le da a la Virgen del Rosario el título de Excelsa Patrona
Llegamos así a los luctuosos sucesos de la Guerra Civil española. En 1937 la imagen anterior, al parecer de la escuela de Sebastián de Solís, renombrado escultor jiennense del siglo XVI, es destruida. En 1939, el escultor granadino José Navas Parejo realiza otra talla de candelero de la Virgen y el niño, siendo así la primera imagen recuperada tras la contienda, al igual que el retablo de su capilla.
Desde entonces, Mancha Real sigue honrando a su Patrona cada 7 de Octubre, si bien hubo un periodo en que las fiestas de la localidad fueron trasladadas al mes de Agosto, concretamente desde el año 1972 hasta el año 2000, cuando, tras consulta popular y mayoría aplastante, las fiestas vuelven a Octubre. No obstante, el 7 de Octubre nunca ha dejado de celebrarse, y hay que recalcar que las fiestas de Agosto siempre han estado dedicadas a la Patrona, con fiesta religiosa solemne en su honor el día 15 de este mes.
La ofrenda floral el día de la víspera a la puerta de la Iglesia, y la "monidura" (ver artículo relacionado en este blog), misa y procesión el día de la festividad constituyen los actos principales de estas fiestas. El trono de Nuestra Señora del Rosario es primorosamente portado en la procesión por un nutrido grupo de mujeres manchegas, pues nadie mejor que ellas para pasear con gracia y devoción a la Reina de Mancha Real.
La devoción en Mancha Real por la Virgen del Rosario se remonta a los primeros años de la fundación de la villa allá por el siglo XVI.
Los Dominicos, que tenían sede en los conventos cercanos de Jaén y La Guardia, fueron los responsables de la difusión del culto al Rosario por los pueblos de las inmediaciones. Existió en la primitiva "Manchuela" una Cofradía de la Virgen del Rosario que, sin embargo, no tenía aprobados sus estatutos. En 1571 el Prior del Convento de Dominicos de Santa Catalina Mártir de Jaén, fray Francisco Venegas, designa visitador a fray Fernando Montaños, autorizándole para extender la devoción en torno al Rosario y fundar cofradías para su culto allí donde hubiera parroquia, en las villas de la Manchuela, Los Villares, Noalejo, La Guardia, Villanueva... La de Nuestra Señora del Rosario sería la quinta Cofradía que se fundara en la Parroquia de San Juan Evangelista de La Manchuela. Montaños deja incluso una imagen para su culto, procedente del Convento de Dominicos de Jaén, "con corona de hojalata, resplandor y rosario, y de una vara de alta". Sería en 1590 cuando son aprobadas las Ordenanzas de la Cofradía por parte del provisor Licenciado Olea.
El 7 de Octubre de 1571 tuvo lugar la famosa batalla de Lepanto que enfrentó a los cristianos (Liga Santa formada por España, Venecia y el Pontificado) contra los turcos. La victoria se atribuyó a la intercesión de la Virgen del Rosario, por lo que poco tiempo después su fiesta se instituyó el día de la batalla. En Mancha Real, el Cabildo de la villa, reunido el 25 de Octubre de este año, decide "que se haga solemne fiesta en honor de Nuestra Señora del Rosario, para agradecer a Dios Nuestro Señor la victoria obtenida bajo su amparo".
Es también en este año de 1571 cuando se decide levantar una ermita en el lugar conocido como la "Casería Castillo", en el antiguo camino hacia Pegalajar y Granada, en donde existía una cruz de piedra o humilladero. La falta de recursos económicos impide la construcción de la ermita, por lo que se decide levantar una capilla en el incipiente templo de San Juan Evangelista, en el lado de la Epístola y junto al presbiterio, que es la capilla actual de la Patrona de Mancha Real. La capilla se finaliza en 1671, siendo consagrada a Nuestra Señora del Rosario y acudiendo a la solemne función religiosa el Cabildo de la villa en pleno.
A partir de este momento se acrecienta la devoción por la Virgen, pues a ella se dirigen las rogativas públicas por sequías -como la de 1765 en que la imagen se saca en procesión por este motivo-, epidemias, guerras y otros desastres, aunque también en momentos de regocijo el pueblo de Mancha Real se congrega en torno a Ella.
En 1854, en sesión celebrada por el Excelentísimo Ayuntamiento el día 14 de Septiembre, se habla ya de las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario. En 1863 se pide autorización al gobernador Civil para fijar las fiestas en los días en torno al 7 de Octubre. La fiesta religiosa era pagada por el Ayuntamiento, según consta en el acta de 21 de Septiembre de 1890. A partir de 1892, en las actas municipales se le da a la Virgen del Rosario el título de Excelsa Patrona
Llegamos así a los luctuosos sucesos de la Guerra Civil española. En 1937 la imagen anterior, al parecer de la escuela de Sebastián de Solís, renombrado escultor jiennense del siglo XVI, es destruida. En 1939, el escultor granadino José Navas Parejo realiza otra talla de candelero de la Virgen y el niño, siendo así la primera imagen recuperada tras la contienda, al igual que el retablo de su capilla.
Talla antigua de Ntra. Sra. del Rosario de Mancha Real en una fotografía anterior a 1936.
Aparece en su trono en el interior de la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista
Desde entonces, Mancha Real sigue honrando a su Patrona cada 7 de Octubre, si bien hubo un periodo en que las fiestas de la localidad fueron trasladadas al mes de Agosto, concretamente desde el año 1972 hasta el año 2000, cuando, tras consulta popular y mayoría aplastante, las fiestas vuelven a Octubre. No obstante, el 7 de Octubre nunca ha dejado de celebrarse, y hay que recalcar que las fiestas de Agosto siempre han estado dedicadas a la Patrona, con fiesta religiosa solemne en su honor el día 15 de este mes.
La ofrenda floral el día de la víspera a la puerta de la Iglesia, y la "monidura" (ver artículo relacionado en este blog), misa y procesión el día de la festividad constituyen los actos principales de estas fiestas. El trono de Nuestra Señora del Rosario es primorosamente portado en la procesión por un nutrido grupo de mujeres manchegas, pues nadie mejor que ellas para pasear con gracia y devoción a la Reina de Mancha Real.
Imágenes de la procesión de Nuestra Señora del Rosario
Mancha Real, 7 de Octubre de 2011
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Fotografías: Jesús Molina Gimeno
Bibliografía:
- Del Águila Ayllón, Francisco Manuel. Apuntes históricos de la Cofradía de Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de Mancha Real. En La Plaza, revista parroquial, Octubre 2007.
- Troyano Viedma, José Manuel. Mancha Real. En Revista Sumuntán. Nº 5, 1995.
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