Iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora. Fuerte del Rey.
Fachada sur, que da a la Plaza de la Constitución
(foto: archivo propio)
Fachada norte del templo, que da a la Avenida de Jaén
(foto: archivo propio)
A tan sólo 15 kilómetros de la capital hacia el noroeste se encuentra Fuerte del Rey, un pequeño pueblo de La Campiña que casi pasa desapercibido para el viajero pues hace ya algunos años que la carretera que comunica Jaén y Andújar no pasa por la población. Es lo que tienen las circunvalaciones, que ahorran tiempo de viaje, pero han acabado con el antiguo encanto de transitar por los diferentes pueblos que jalonaban la ruta. La calle principal de Fuerte del Rey, llamada Avenida de Jaén -que como habrán podido deducir es la antigua carretera-, se ensancha ligeramente más o menos hacia la mitad dando lugar a una coqueta plazuela en la que de forma oblicua se alza el monumento más representativo de la localidad: la Iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora.
Se trata de un edificio de planta rectangular, de reducidas dimensiones y baja altura. Consta de una sola nave dividida en tramos por grandes arcos fajones apuntados que sostienen una techumbre a dos aguas. En el lado del Evangelio hay hasta cuatro capillas laterales, dos de ellas -las más cercanas al presbiterio-, de mayor profundidad. El coro se sitúa en alto y en los pies.
El exterior, encalado, se refuerza con unos contrafuertes de piedra vista, material del que está compuesta también la única y sencilla portada lateral de acceso, ubicada en el lado del Evangelio, con arco de medio punto que presenta un muy deteriorado escudo episcopal en la clave. Esta fachada da a la avenida, mientras que la opuesta lo hace hacia la Plaza de la Constitución, en la cual se encuentra también el edificio del Ayuntamiento. Dado el desnivel del terreno, el templo presenta mucha menor altura en este lado.
Interior del templo parroquial de Fuerte del Rey
(foto: archivo propio)
El exterior, encalado, se refuerza con unos contrafuertes de piedra vista, material del que está compuesta también la única y sencilla portada lateral de acceso, ubicada en el lado del Evangelio, con arco de medio punto que presenta un muy deteriorado escudo episcopal en la clave. Esta fachada da a la avenida, mientras que la opuesta lo hace hacia la Plaza de la Constitución, en la cual se encuentra también el edificio del Ayuntamiento. Dado el desnivel del terreno, el templo presenta mucha menor altura en este lado.
Sin duda, el elemento de mayor empaque en el exterior es la airosa espadaña situada en los pies. Se trata más bien de una torre-espadaña, toda ella en sillería, que consta de dos cuerpos más la propia estructura que alberga las campanas. Ésta consta de un par de huecos de arco de medio punto enmarcados por pilastras lisas y culmina con un frontis adornado con volutas y rematado por una cruz, también en piedra.
En el segundo cuerpo de la torre se abre una sencilla ventana adintelada en cuya dovela superior aparece grabada la fecha de 1796, fecha que ha dado pie a equívocos sobre la época de construcción del edificio. Efectivamente ésta es la fecha en la que se termina de construir la referida torre-espadaña, que venía a sustituir a la antigua torre campanario. Pero el cuerpo del edificio es muy anterior. Podemos fijar exactamente la finalización de las obras de la iglesia entre 1545 y 1554, periodo en que fue Obispo de Jaén el Cardenal Don Pedro Pacheco Ladrón de Guevara (precisamente fue nombrado Cardenal en 1545 por el Papa Paulo III), también conocido como Don Pedro Pacheco de Villena, pues son sus armas las que presenta el escudo que se encuentra en la clave del arco de la portada de la iglesia. No ha sido fácil la identificación, pues como se dijo con anterioridad, presenta un deplorable estado de conservación y la piedra está muy desgastada.
Por otra parte, están los arcos apuntados del interior, que nos hablan de una construcción tardogótica. Curiosamente la estructura interior del edificio posee una cierta influencia levantina en esta parte occidental de la provincia que sólo podemos rastrear en casos puntuales de la lejana Sierra de Segura (parroquiales de Benatae, Génave, Santiago de la Espada).
De hecho, la iglesia ya existía en el primer tercio del siglo XVII cuando es mencionada por el eclesiástico e historiador Martín Ximena Jurado en su obra Antigüedades del Reino de Jaén (1639): La iglesia parroquial está diez o doce pasos del dicho castillo a la parte del norte y tiene un torreón fuerte antiguo (...). Ese "torreón fuerte antiguo" que menciona Ximena Jurado y que hacía las veces de campanario del templo pudo ser una torre albarrana que formara parte del propio recinto fortificado, junto con otra que el autor menciona y que sitúa a cincuenta o sesenta pasos del castillo hacia el poniente.
En cualquier caso, bien es cierto que la iglesia de Fuerte del Rey ha sufrido diversas y profundas remodelaciones a lo largo de su historia y que poco queda de su aspecto original.
Bibliografía:
- Ximena Jurado, Martín. Antigüedades del Reino de Jaén. 1639
- Ximena Jurado, Martín. Catálogo de los obispos de las iglesias catedrales de la diócesis de Jaén. 1654
Torre-espadaña de la iglesia parroquial de Fuerte del Rey
(foto: archivo propio)
En el segundo cuerpo de la torre se abre una sencilla ventana adintelada en cuya dovela superior aparece grabada la fecha de 1796, fecha que ha dado pie a equívocos sobre la época de construcción del edificio. Efectivamente ésta es la fecha en la que se termina de construir la referida torre-espadaña, que venía a sustituir a la antigua torre campanario. Pero el cuerpo del edificio es muy anterior. Podemos fijar exactamente la finalización de las obras de la iglesia entre 1545 y 1554, periodo en que fue Obispo de Jaén el Cardenal Don Pedro Pacheco Ladrón de Guevara (precisamente fue nombrado Cardenal en 1545 por el Papa Paulo III), también conocido como Don Pedro Pacheco de Villena, pues son sus armas las que presenta el escudo que se encuentra en la clave del arco de la portada de la iglesia. No ha sido fácil la identificación, pues como se dijo con anterioridad, presenta un deplorable estado de conservación y la piedra está muy desgastada.
Escudo del Obispo Pedro Cardenal Pacheco Ladrón de Guevara.
Portada de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora. Fuerte del Rey
(foto: archivo propio)
Escudo del Obispo Pedro Cardenal Pacheco Ladrón de Guevara
(Catálogo de los obispos de las iglesias catedrales de la diócesis de Jaén. Martín Ximena Jurado, 1654)
Por otra parte, están los arcos apuntados del interior, que nos hablan de una construcción tardogótica. Curiosamente la estructura interior del edificio posee una cierta influencia levantina en esta parte occidental de la provincia que sólo podemos rastrear en casos puntuales de la lejana Sierra de Segura (parroquiales de Benatae, Génave, Santiago de la Espada).
De hecho, la iglesia ya existía en el primer tercio del siglo XVII cuando es mencionada por el eclesiástico e historiador Martín Ximena Jurado en su obra Antigüedades del Reino de Jaén (1639): La iglesia parroquial está diez o doce pasos del dicho castillo a la parte del norte y tiene un torreón fuerte antiguo (...). Ese "torreón fuerte antiguo" que menciona Ximena Jurado y que hacía las veces de campanario del templo pudo ser una torre albarrana que formara parte del propio recinto fortificado, junto con otra que el autor menciona y que sitúa a cincuenta o sesenta pasos del castillo hacia el poniente.
En cualquier caso, bien es cierto que la iglesia de Fuerte del Rey ha sufrido diversas y profundas remodelaciones a lo largo de su historia y que poco queda de su aspecto original.
Croquis del castillo e iglesia de Fuerte del Rey
(Antigüedades del Reino de Jaén. Martín Ximena Jurado, 1639)
Bibliografía:
- Ximena Jurado, Martín. Antigüedades del Reino de Jaén. 1639
- Ximena Jurado, Martín. Catálogo de los obispos de las iglesias catedrales de la diócesis de Jaén. 1654
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