Imagen de San Marcos, patrón de Beas de Segura
(foto: archivo propio)
La localidad de Beas de Segura, enclavada en las estribaciones de la Sierra de Segura, al nordeste de la Provincia de Jaén, vive intensamente sus fiestas a lo largo de todo el año.
De entre ellas destaca sobremanera la tradición de los toros "ensogados", que tiene lugar durante las fiestas patronales en honor a San Marcos y que ha sido declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía (resolución de 26 de Septiembre de 2000) así como Patrimonio Cultural Inmaterial por la propia corporación municipal en pleno (6 de Octubre de 2011), sumándose así al reconocimiento universal de la tauromaquia por parte de la UNESCO.
Cada año, la población de Beas de Segura se multiplica por cinco durante sus fiestas sanmarqueras.
Cada año, la población de Beas de Segura se multiplica por cinco durante sus fiestas sanmarqueras.
HISTORIA DE LA TRADICIÓN
La festividad de San Marcos hunde sus raíces en la antigua Roma, cuando a finales de Abril se celebraba la Robigalia en honor a Robigo, dios romano de la roya del trigo, una enfermedad de algunos vegetales -entre ellos el trigo- causada por un hongo. De esta forma, en el periodo en que comenzaban a formarse las espigas, los romanos sacrificaban animales a Robigo para evitar dicha enfermedad en los cultivos. Posteriormente la Iglesia sacralizará esta fiesta pagana instituyendo ese día el culto a San Marcos que se convertirá de este modo en el protector de cosechas y ganados.
Desde entonces, muchos pueblos han realizado votos al Evangelista para implorarle protección de campos y animales o agradecerle el fin de epidemias o plagas. Es el caso de Beas de Segura, aunque se desconoce la fecha exacta en la que se instituye esta tradición. No obstante es muy antigua y posiblemente se remonte a época bajomedieval.
Ya se menciona el voto a San Marcos en el capítulo 52 de las Relaciones Topográficas mandadas hacer por Felipe II en el año 1575 correspondiente a la villa de Beas: "Ansí mismo ai boto en esta villa el día del señor San Marcos, que no se matan ningunas carnes ni se pesan ni habren las carneçerías desta villa, lo qual se prometió y botó en años pasados por grandes ynfortunios e plagas de la langosta. No se save el tiempo que a que se prometió e botó, más que de tiempo inmemorial a esta parte se tiene y guarda".
Se tiene constancia documental de una acusada plaga de langosta que se produjo en torno al año 1449 en buena parte de la actual Provincia de Jaén, con especial incidencia en las comarcas de La Loma y Las Villas. El 17 de Abril de dicho año, la ciudad de Baeza prometió voto de realizar procesión y misa solemne el día de San Marcos y ofrecer un toro y repartir su carne a los pobres cada año (Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén; Martín Jimena Jurado, 1654). En esta misma obra se dice: "Y viendo las demás Villas y Lugares de su Comarca el remedio tan milagroso, hizieron la misma Promesa y Voto. De adonde se originó la costumbre que en algunos Lugares ha quedado de llevar un toro en la procesión el día de San Marcos". Pudo ser por tanto en estas fechas cuando Beas de Segura adoptara la tradición, a imitación de lo que se había hecho en Baeza, aunque en esta última no se ha conservado. En Beas se desconoce cuándo dejó de ser un sencillo voto comunitario, tal y como lo reflejan las Relaciones de 1575, para comenzar a correrse las reses por las calles, aunque tal espectáculo debió desarrollarse durante la centuria siguiente, el siglo XVII.
La tradición oral en Beas ha querido entroncar esta singular celebración del toro con la presencia de Santa Teresa de Ávila en la villa en 1575 con motivo de la fundación del convento de San José del Salvador, primera de las fundaciones carmelitanas en suelo andaluz. Según la leyenda, uno de los toros que arrastraba piedra para la construcción del edificio rompió el yugo y se escapó, sembrando el pánico entre los vecinos. La Santa le puso la mano sobre el testuz y quedó amansado al instante. Lo ató con una cuerda y lo devolvió a la yunta y al trabajo. El hecho milagroso fue conmemorado cada año haciendo correr por las calles de la villa unas reses engalanadas para la ocasión y atadas sus astas con cuerdas.
Es curioso cómo pueden rastrearse episodios similares de milagros relacionados con el toro en lugares geográficamente alejados de Beas de Segura. A los renombrados casos del Obispo de Santiago de Compostela Ataulfo II (siglo IX), San Juan de Sahagún (Salamanca, siglo XV) o San Pedro Regalado (Valladolid, siglo XV), hay que añadir el de otra mujer, la Beata franciscana María de Jesús, que en el siglo XVI en el pequeño pueblo de Guijo de Coria (Cáceres) protagoniza un suceso parecido al de Santa Teresa en Beas. Durante la celebración de la fiesta de San Marcos el toro escapa descontrolado, haciendo la religiosa que el animal se arrodille a sus pies.
En cualquier caso, la tradición de Beas se vincula íntimamente al rito del "toro de San Marcos", que tan popular fue en la España de los siglos XVI y XVII. Rozando el paganismo, dicho rito consistía -con variantes dependiendo del lugar- en que un toro bravo era llevado a la iglesia rodeado de boyeros y vaqueros que lo mantenían manso, se le entraba al interior del templo (en algunas localidades incluso hasta el altar) y era bendecido por el sacerdote. Adornado con flores, colgaduras o cintas de colores, participaba en la procesión del santo, hasta que era liberado tras la ceremonia y devuelto al campo, donde recuperaba su fiereza. Este tipo de espectáculos no era del agrado de autoridades religiosas y civiles. Ya a finales del siglo XVI el Papa Clemente VIII se muestra disconforme con esta práctica, aunque su rescripto de 1598 no acabará con el "toro de San Marcos". Sí lo hará la orden de supresión de este festejo con fecha de 3 de Febrero de 1753 bajo el reinado de Fernando VI, que se sumaba a otras similares que supondrán la abolición de tradiciones seculares que a ojos de los ilustrados del momento estaban cargadas de heterodoxia y superstición. Tradiciones, hermandades, incluso ermitas, relacionadas con San Marcos, desparecieron progresivamente del panorama etnográfico español, perviviendo sólo algunas de forma residual en lugares afectados por un aislamiento crónico, caso de la Sierra de Segura y Beas.
Si bien en otros lugares el animal era sacrificado y vendida su carne a beneficio de los pobres del lugar, no fue éste el caso de Beas, aunque aquí la fiesta tuviera también un carácter benéfico al ser donadas las reses para su venta vivas y con el dinero obtenido ayudar a los necesitados del pueblo.
Ya se menciona el voto a San Marcos en el capítulo 52 de las Relaciones Topográficas mandadas hacer por Felipe II en el año 1575 correspondiente a la villa de Beas: "Ansí mismo ai boto en esta villa el día del señor San Marcos, que no se matan ningunas carnes ni se pesan ni habren las carneçerías desta villa, lo qual se prometió y botó en años pasados por grandes ynfortunios e plagas de la langosta. No se save el tiempo que a que se prometió e botó, más que de tiempo inmemorial a esta parte se tiene y guarda".
Se tiene constancia documental de una acusada plaga de langosta que se produjo en torno al año 1449 en buena parte de la actual Provincia de Jaén, con especial incidencia en las comarcas de La Loma y Las Villas. El 17 de Abril de dicho año, la ciudad de Baeza prometió voto de realizar procesión y misa solemne el día de San Marcos y ofrecer un toro y repartir su carne a los pobres cada año (Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén; Martín Jimena Jurado, 1654). En esta misma obra se dice: "Y viendo las demás Villas y Lugares de su Comarca el remedio tan milagroso, hizieron la misma Promesa y Voto. De adonde se originó la costumbre que en algunos Lugares ha quedado de llevar un toro en la procesión el día de San Marcos". Pudo ser por tanto en estas fechas cuando Beas de Segura adoptara la tradición, a imitación de lo que se había hecho en Baeza, aunque en esta última no se ha conservado. En Beas se desconoce cuándo dejó de ser un sencillo voto comunitario, tal y como lo reflejan las Relaciones de 1575, para comenzar a correrse las reses por las calles, aunque tal espectáculo debió desarrollarse durante la centuria siguiente, el siglo XVII.
Toros "ensogados" por las calles de Beas de Segura
(foto: archivo propio)
La tradición oral en Beas ha querido entroncar esta singular celebración del toro con la presencia de Santa Teresa de Ávila en la villa en 1575 con motivo de la fundación del convento de San José del Salvador, primera de las fundaciones carmelitanas en suelo andaluz. Según la leyenda, uno de los toros que arrastraba piedra para la construcción del edificio rompió el yugo y se escapó, sembrando el pánico entre los vecinos. La Santa le puso la mano sobre el testuz y quedó amansado al instante. Lo ató con una cuerda y lo devolvió a la yunta y al trabajo. El hecho milagroso fue conmemorado cada año haciendo correr por las calles de la villa unas reses engalanadas para la ocasión y atadas sus astas con cuerdas.
Es curioso cómo pueden rastrearse episodios similares de milagros relacionados con el toro en lugares geográficamente alejados de Beas de Segura. A los renombrados casos del Obispo de Santiago de Compostela Ataulfo II (siglo IX), San Juan de Sahagún (Salamanca, siglo XV) o San Pedro Regalado (Valladolid, siglo XV), hay que añadir el de otra mujer, la Beata franciscana María de Jesús, que en el siglo XVI en el pequeño pueblo de Guijo de Coria (Cáceres) protagoniza un suceso parecido al de Santa Teresa en Beas. Durante la celebración de la fiesta de San Marcos el toro escapa descontrolado, haciendo la religiosa que el animal se arrodille a sus pies.
En cualquier caso, la tradición de Beas se vincula íntimamente al rito del "toro de San Marcos", que tan popular fue en la España de los siglos XVI y XVII. Rozando el paganismo, dicho rito consistía -con variantes dependiendo del lugar- en que un toro bravo era llevado a la iglesia rodeado de boyeros y vaqueros que lo mantenían manso, se le entraba al interior del templo (en algunas localidades incluso hasta el altar) y era bendecido por el sacerdote. Adornado con flores, colgaduras o cintas de colores, participaba en la procesión del santo, hasta que era liberado tras la ceremonia y devuelto al campo, donde recuperaba su fiereza. Este tipo de espectáculos no era del agrado de autoridades religiosas y civiles. Ya a finales del siglo XVI el Papa Clemente VIII se muestra disconforme con esta práctica, aunque su rescripto de 1598 no acabará con el "toro de San Marcos". Sí lo hará la orden de supresión de este festejo con fecha de 3 de Febrero de 1753 bajo el reinado de Fernando VI, que se sumaba a otras similares que supondrán la abolición de tradiciones seculares que a ojos de los ilustrados del momento estaban cargadas de heterodoxia y superstición. Tradiciones, hermandades, incluso ermitas, relacionadas con San Marcos, desparecieron progresivamente del panorama etnográfico español, perviviendo sólo algunas de forma residual en lugares afectados por un aislamiento crónico, caso de la Sierra de Segura y Beas.
Si bien en otros lugares el animal era sacrificado y vendida su carne a beneficio de los pobres del lugar, no fue éste el caso de Beas, aunque aquí la fiesta tuviera también un carácter benéfico al ser donadas las reses para su venta vivas y con el dinero obtenido ayudar a los necesitados del pueblo.
LAS FIESTAS DE SAN MARCOS Y LOS TOROS "ENSOGADOS" EN BEAS DE SEGURA
Entre los días 22 y 25 de Abril y en honor a San Marcos Evangelista, vaquillas y toros bravos corren, atados por los cuernos, por el recinto cerrado que conforman diversas calles del centro de Beas de Segura (Paseo de la Constitución, Angosto, Maestro Mateo Marín, Palomares, Juan Fontes, Plaza de San Marcos, Paseo de Rosas). Barreras conformadas por troncos de madera y vallas metálicas aseguran el recinto.
Las fiestas patronales comienzan el día 22 de Abril por la tarde con el tradicional pregón y un espectáculo de fuegos artificiales. También tiene lugar este día el desencajonamiento infantil o también llamado "San Marcos chico". Ya para los adultos se produce la suelta de reses los días 23 y 24 por la tarde. El día grande, 25 de Abril, comienza con diana floreada y pasacalles. Desde muy temprano las diferentes peñas han engalanado a las reses. A mediodía el recinto queda libre. Tiene lugar la misa solemne en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en honor al patrón y seguidamente procesión del mismo por las calles del centro de la localidad. A la procesión acude todo el pueblo en masa y es amenizada por la banda y las charangas. El Santo va montado en una carreta tirada por dos vaquillas bravas que controlan a la perfección los pastores a su alrededor para que no se produzca ningún incidente. Resulta impactante la mansedumbre que muestran los animales durante la procesión.
.
.
.
Cartel de las Fiestas de San Marcos 2015 de Beas de Segura
Entre los días 22 y 25 de Abril y en honor a San Marcos Evangelista, vaquillas y toros bravos corren, atados por los cuernos, por el recinto cerrado que conforman diversas calles del centro de Beas de Segura (Paseo de la Constitución, Angosto, Maestro Mateo Marín, Palomares, Juan Fontes, Plaza de San Marcos, Paseo de Rosas). Barreras conformadas por troncos de madera y vallas metálicas aseguran el recinto.
Las fiestas patronales comienzan el día 22 de Abril por la tarde con el tradicional pregón y un espectáculo de fuegos artificiales. También tiene lugar este día el desencajonamiento infantil o también llamado "San Marcos chico". Ya para los adultos se produce la suelta de reses los días 23 y 24 por la tarde. El día grande, 25 de Abril, comienza con diana floreada y pasacalles. Desde muy temprano las diferentes peñas han engalanado a las reses. A mediodía el recinto queda libre. Tiene lugar la misa solemne en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en honor al patrón y seguidamente procesión del mismo por las calles del centro de la localidad. A la procesión acude todo el pueblo en masa y es amenizada por la banda y las charangas. El Santo va montado en una carreta tirada por dos vaquillas bravas que controlan a la perfección los pastores a su alrededor para que no se produzca ningún incidente. Resulta impactante la mansedumbre que muestran los animales durante la procesión.
.
.
.
Tras la procesión llega un momento muy esperado: el desencajonamiento del día del patrón. Las reses salen de los chiqueros, situados en los bajos de la sede social de la Hermandad y en otros portátiles repartidos por diferentes puntos del recinto. Han sido adquiridas a diferentes ganaderías por la propia Hermandad y las peñas, contándose por decenas las que corren a la vez por las calles. Los experimentados mozos y mozas del pueblo proceden al "cascado" de las reses, para lo cual atraen a los toros hacia un poste o columna tirando de la cuerda de varios metros de longitud atada a sus astas. La cuerda se pasa por un agujero existente en dicho poste y se inmoviliza al animal para proceder a su engalanamiento: collares de cascabeles y campanillas alrededor del cuello, frontiles para la testuz y aparejos que se les echa por el lomo hechos a mano por las mujeres con bordados artesanales y adornos de lentejuelas y representaciones relacionadas con motivos de la fiesta. Antiguamente se "cascaba" a la res en el mismo portal de la casa, introduciendo la cuerda entre las hojas de la puerta y tirando desde dentro, o también en las rejas de las ventanas.
Y por fin llega el momento de lucirse para los participantes, corriendo delante del toro, saltando, haciendo recortes de infarto, en un juego ancestral que muy probablemente haya quedado impreso ya en el código genético del beatense.
.
.
.
.
.
.
Y por fin llega el momento de lucirse para los participantes, corriendo delante del toro, saltando, haciendo recortes de infarto, en un juego ancestral que muy probablemente haya quedado impreso ya en el código genético del beatense.
.
.
.
.
.
.
.
Toros "ensogados" 2015 en Beas de Segura
(fotografías: archivo propio)
Si bien es cierto que la fiesta no ha cambiado demasiado y conserva intacta su esencia, sin embargo hubo un punto de inflexión importante en la misma con la ley de 1993 que obligaba al sacrificio de las reses tras los festejos, por lo que ya no se pudieron conservar de un año para otro aquellas reses más bravas. Se fue perdiendo así la costumbre de criar las reses por parte de los propios beatenses y hoy en día todas ellas son compradas a acreditadas ganaderías.
LA HERMANDAD DE SAN MARCOS. PEÑAS. ASOCIACIONES.
Escudo de la Hermandad de San Marcos de Beas de Segura
La Asociación y Hermandad de San Marcos se fundó en el año 1955, siendo su primer presidente Don Miguel Jiménez Marín. Será a partir de comienzos de los años 70 cuando adquiera una estructura más sólida. En 1971 se edita el primer programa de fiestas de San Marcos y en 1984 se aprueban los primeros estatutos de la Hermandad, que queda así regularizada y registrada legalmente como Asociación Cultural. Más adelante se crea el Patronato Municipal de San Marcos, presidido por el alcalde, que integra al Ayuntamiento y a la Hermandad. Los últimos estatutos, por los que se rige actualmente, son aprobados en 15 de Septiembre de 2007.
La Hermandad es la encargada de organizar y coordinar todos los festejos y eventos y sufragar los gastos, no sólo los días de fiesta en honor al patrón sino también los que tienen lugar a lo largo del año, todo ello en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de la localidad.
La Junta Directiva, órgano de gobierno, representación y administración, está compuesta por un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y quince vocales. La duración de su mandato es de tres años con posibilidad de reelección. La Junta Directiva se elige en la Asamblea General de socios, que por cierto tienen costumbre de reunirse cada Domingo de Resurrección para hacer balance del año y rendir cuentas.
La sede social de la Hermandad se encuentra en la Calle Palomares, en un edificio inaugurado en el año 1996. Allí se encuentran las oficinas, los salones de juntas y conferencias y un pequeño espacio expositivo dedicado a las fiestas de San Marcos y los toros ensogados.
Existen en la actualidad unas 100 peñas sanmarqueras, la mayoría de ellas constituidas como asociaciones legalizadas ante la Junta de Andalucía a auspicios de la Hermandad. Otras de fuera de Andalucía (Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana) han hecho lo propio ante sus respectivas comunidades autónomas.
Con el objetivo de difundir los valores culturales de esta singular fiesta y fomentar su reconocimiento y prestigio se vienen celebrando desde Abril de 1995 los Ciclos Culturales Taurinos, que se repiten cada año con diferentes temáticas dentro del mundo de la tauromaquia.
En Julio de 2008 la Hermandad de San Marcos de Beas de Segura ingresa en la Asociación Nacional del Toro de Cuerda, formada por municipios españoles que celebran festejos de esta índole. Precisamente en Beas de Segura tuvo lugar el VI Congreso Nacional del Toro de Cuerda en Abril del año siguiente.
Por otra parte, Beas de Segura pertenece a la Asociación Internacional de Municipios y Entidades Organizadores de Festejos Taurinos Populares (ASIMTAP) desde su fundación en Agosto de 2010. Esta Asociación reúne a municipios españoles, portugueses y franceses, teniendo como fin la defensa, promoción y conservación de este tipo de festejos.
Bibliografía:
- Domínguez Moreno, José María. El Toro de San Marcos en el oeste peninsular. Revista Folklore, nº 80. 1987.
- Jimena Jurado, Martín. Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén. Madrid, 1654.
- Rubio Fernández, Juan. Fiestas Populares de la Provincia de Jaén. Jaén, 2003.
- Villegas Díaz, Luis Rafael; García Serrano, Rafael. Relación de los pueblos de Jaén de Felipe II. Boletín IEG, nº 88-89. 1976.
- VVAA. Jaén. Pueblos y Ciudades. Jaén, 1997.
- Programas de Fiestas de San Marcos de Beas de Segura (diversas ediciones).
Enlaces de interés:
- Hermandad de San Marcos de Beas de Segura
- Blog "Fiestas de San Marcos"
- Ayuntamiento de Beas de Segura
- Domínguez Moreno, José María. El Toro de San Marcos en el oeste peninsular. Revista Folklore, nº 80. 1987.
- Jimena Jurado, Martín. Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de la Diócesis de Jaén. Madrid, 1654.
- Rubio Fernández, Juan. Fiestas Populares de la Provincia de Jaén. Jaén, 2003.
- Villegas Díaz, Luis Rafael; García Serrano, Rafael. Relación de los pueblos de Jaén de Felipe II. Boletín IEG, nº 88-89. 1976.
- VVAA. Jaén. Pueblos y Ciudades. Jaén, 1997.
- Programas de Fiestas de San Marcos de Beas de Segura (diversas ediciones).
Enlaces de interés:
- Hermandad de San Marcos de Beas de Segura
- Blog "Fiestas de San Marcos"
- Ayuntamiento de Beas de Segura
Podiais volver al derecho de pernada que también es muy medieval. La evolución ya si eso tal ¿no? Que pena no saber divertirse sin maltratar a un animal y no entender que no puede haber ninguna tradición por encima de la razón.
ResponderEliminarEn primer lugar, cuando hagas un comentario, identifícate. Y en segundo lugar, si no tienes ni idea sobre algo, mejor cállate. En esta tradición, por si no lo has leído, el toro no sufre ni un rasguño en todo el espectáculo y se devuelve vivo y en perfectas condiciones a chiqueros. Los mozos sólo corren delante de ellos, hacen recortes y nada más. Aquí no se utilizan banderillas, picas o espadas como en las plazas de toros, ni siquiera capotes para marearlos. Esta tradición de Beas de Segura es antiquísima y, si no se daña ni maltrata a ningún animal, ¿por qué habría de desaparecer? Forma parte de nuestro patrimonio inmaterial y antropológico. Si estos argumentos siguen sin convencerte, ya sabes lo que tienes que hacer: no ir a Beas de Segura por San Marcos.
Eliminar