Del Jaén perdido... La Iglesia de San Pedro de JAÉN

Buceamos hoy en esta sección "Del Jaén perdido..." en la historia de un edificio y un barrio entero que pocos jiennenses recordarán o sabrán incluso de su existencia. Me refiero a la extinta parroquia de San Pedro y su correspondiente "collación" (nombre con el que antiguamente se conocían las demarcaciones de las parroquias de una ciudad).

Fachada de la extinta iglesia de San Pedro en una antigua fotografía

Efectivamente existió, hasta hace no demasiado tiempo, una iglesia y un barrio de San Pedro en el mismo corazón del casco antiguo de nuestra ciudad. La Iglesia que hoy llamamos abreviadamente de San Juan, es en realidad de San Juan y San Pedro. Pero vamos por partes. 
Todos sabemos dónde se encuentra la Plaza de los Jardinillos. Enfrente del actual edificio de Correos hay una empinada cuesta, la calle Arroyo de San Pedro, que conecta con el campillejo de la Fuente de los Caños y más arriba desemboca en Martínez Molina. Pues bien, por debajo de la fuente y con trasera a la calle Santa Clara se levantaba el templo que desde el siglo XVI dio nombre al barrio más populoso de Jaén, con casi 2.000 vecinos  (unos 8.000 habitantes aproximadamente -antiguamente sólo estaban censados los cabeza de familia-) a finales de aquella centuria.
Obra del arquitecto marteño Francisco del Castillo "el Mozo", del que hablaremos en otra ocasión, el templo era de buena traza, sencillo en su exterior, en piedra labrada, con portada principal de pilastras planas de orden dórico que sostenían un sobrio entablamento. No tenía torre, pero sí una airosa espadaña con campanas.
El interior, de tres naves separadas por arcos fajones de medio punto, albergaba un rico patrimonio artístico: artesonado de madera, un hermoso retablo barroco en el altar mayor, y los conjuntos de las capillas de San Bartolomé, Ánimas, Nuestra Señora de las Angustias y, especialmente, la de Nuestra Señora del Carmen, cuya cofradía pasó precisamente a la actual parroquia de San Juan.
Como curiosidad histórica, en la pila bautismal de San Pedro fue bautizado un 21 de febrero de 1893 el insigne músico linarense Andrés Segovia.
La pronunciada pendiente de la calle motivaba crónicos problemas de filtración de aguas, lo que unido al deterioro de las techumbres de madera, originaron daños en la estructura del edificio, lo que obligó en 1904 a trasladar el culto a la cercana iglesia de San Juan. Hacia 1914 se cierra definitivamente el templo, que se mantuvo en pie hasta la cercana fecha de 1967, año en el que es demolido y sustituido por un bloque de viviendas. Esto provocó también la pérdida de identidad comunal de forma tal que ya hoy prácticamente nadie presupone la existencia de un barrio de San Pedro, que quedó diluido en el barrio de San Juan. Sólo queda hoy de todo esto, la segunda advocación de esta última parroquia, el nombre de la calle -Arroyo de San Pedro- que fue el eje de esta vecindad hoy desaparecida, y unas cuantas fotografías viejas en blanco y negro...

Calle Arroyo de San Pedro con la iglesia al fondo


Bibliografía:

-López Pérez, Manuel. El Viejo Jaén. Granada, 2003.
-Coronas Tejada, Luis. Jaén en el siglo XVII. Jaén, 1994.

3 comentarios:

  1. Hola Jesús, enhorabuena por el blog y por este artículo, me parece muy interesante y valioso.

    Según afirma Raúl Manchón en el libro de colección publicado por la Universidad de Jaén: "PEDRO ORDÓÑEZ DE CEBALLOS: VIDA Y OBRA DE UN AVENTURERO QUE DIO VUELTA Y MEDIA AL MUNDO", en esta iglesia de San Pedro pidió ser enterrado el famoso conquistador, clérigo, viajero y escritor jiennense don Pedro Ordóñez de Ceballos. Sin embargo, no llegaron a conservarse actas o documentos de la iglesia que confirmaran su enterramiento o su inhumación, menos aún cuando la misma desapareció a mediados del siglo pasado. Una pena esta pérdida de patrimonio.

    Saludos, Daniel

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  2. Muchas Gracias Daniel por tu interés y por tu aportación. No tenía idea de esa anécdota.
    Un saludo

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  3. Al final está publicado que Ordóñez de Ceballos fue enterrado en el hospital de la Misericordia, regentado por los religiosos de San Juan de Dios, año 1636, hoy sede del Instituto de Estudios Giennenses. Otra cosa, Francisco del Castillo el mozo estaba casado con una marteña pero no creo que fuera de allí sino de Jaén.

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