Iglesias de Jaén. Iglesia de San Pedro de TORREDONJIMENO


Vista parcial de la Iglesia de San Pedro de Torredonjimeno
(foto: archivo propio)

Uno de los templos con más empaque en la Provincia de Jaén lo constituye sin duda éste de San Pedro de Torredonjimeno, localidad que tiene en su haber un rico patrimonio monumental que le ha valido la declaración de Conjunto Histórico-Artístico con fecha 11 de Enero de 2005. Castillo, ayuntamiento, iglesias, conventos, ermitas, fuentes y casonas conforman una magnífica carta de presentación para descubrir esta noble población de la Campiña jiennense.
San Pedro y Santa María son los grandes templos de Torredonjimeno, en torno a los cuales gira la vida religiosa de la ciudad. Hoy nos sumergiremos en el primero de ellos, San Pedro, una de las maravillas del renacimiento jiennense.

UN POCO DE HISTORIA

Comenzó a levantarse la iglesia de San Pedro en el año 1558, sobre el solar que antes ocupaba una pequeña iglesia medieval construida tiempo después de la toma de la plaza por Fernando III en 1225. El sitio en concreto se encuentra en la parte Sur del antiguo recinto amurallado, en el barrio más popular de la villa, a la sombra del Castillo calatravo. Su ubicación junto a este último dio lugar al nacimiento de una plazuela de carácter irregular entre ambos edificios, nuevo espacio urbanístico que se convertiría en el centro neurálgico de la población por unas décadas (hasta la edificación del Ayuntamiento a finales del siglo XVI y la creación de un nuevo espacio público de referencia que se ha mantenido hasta nuestros días, la actual Plaza de la Constitución).
Las obras del nuevo templo son auspiciadas por Don Gutierre López de Padilla, Mayordomo Mayor y Contador Mayor de Castilla en tiempos de Felipe II, en cuya corte llegó a ser un personaje influyente. Ya su suegro, Don Jerónimo de Padilla y Pacheco, había hecho alguna fundación importante en la ciudad, como el Convento de Religiosas Dominicas de Nuestra Señora de la Piedad, el "Conventico" para los toxirianos, y que aún hoy sigue en pie. 
Las trazas de San Pedro corresponden a uno de los arquitectos manieristas más importantes del Renacimiento andaluz, el jiennense Francisco del Castillo "el Mozo", que tantas obras dejó en esta comarca (Martos, Jamilena, Andújar, Jaén). A su muerte, en 1586, se haría cargo de la dirección de las obras su hermano Benito del Castillo, hasta la culminación de las mismas en 1592.


Fachada norte de la Iglesia de San Pedro de Torredonjimeno
(foto: archivo propio)

LA IGLESIA DE SAN PEDRO

La iglesia es de planta basilical, dividida en tres naves que separan grandes arcos formeros de medio punto en ladrillo que apoyan en sobrias columnas de orden toscano. La cubierta, un artesonado de madera de par y nudillo, viene a sustituir al antiguo de tipo mudéjar que se desplomó en 1981. La nave central tiene la particularidad de tener el doble de altura y anchura que las laterales, lo cual es indicativo de los principios clásicos de armonía y proporciones de los que nuestro arquitecto, aventajado discípulo de Vignola, se empapó en su etapa de formación en Italia. La cabecera del templo es plana. Las naves laterales desembocan en sendas capillas cubiertas con bóveda de cañón, la de la Virgen de las Angustias y la del Cristo del Amor y Silencio, cumpliendo esta última la función de baptisterio. Dichas capillas flanquean a la Mayor, a la que se accede desde la nave central a través de un arco toral. Ésta se cubre con una bóveda de cuarto de esfera con unas pinturas al fresco de Luis Ureña de 1597, en las que se representa a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, rodeados de santos y ángeles. En las pechinas sobre las que apoya la bóveda se encuentran los escudos de Felipe II y el de la villa de Torredonjimeno. 
El retablo sustituye al que se quemó en la Guerra Civil española. Es de madera, de orden corintio y estructura clásica, presidido por la talla del titular del templo en el centro y las armas del Príncipe de los Apóstoles en la parte superior.

Vista del interior del templo
(foto: archivo propio)

Pinturas al fresco de la Capilla Mayor. Luis Ureña. 1597
(foto: archivo propio)


Retablo Mayor, con la imagen del titular del templo, San Pedro, en el centro
(foto: archivo propio)

El exterior es de mampostería pseudoisódoma, alternando el ladrillo en algunas zonas. El aspecto general resulta muy sobrio, podríamos decir que de carácter escurialense. Las portadas responden a esta sencillez. La lateral es de arco de medio punto que apoya sobre pilastras cajeadas y remata en austero entablamento. La portada de los pies, también de arco de medio punto, culmina en sencilla cornisa apoyada en ménsulas y sobre ella un ventanal circular.
El campanario se sitúa en la parte de los pies, lado del Evangelio, y consta de tres cuerpos. En el superior se abren los huecos de arco de medio punto que albergan las campanas.

Portada lateral
(foto: archivo propio)

Portada de los pies
(foto: archivo propio)

Torre-campanario de la Iglesia de San Pedro de Torredonjimeno
(foto: archivo propio)


Bibliografía:

- VVAA. Guía Artística de Jaén y su Provincia. Sevilla, 2005.
- VVAA. Jaén. Pueblos y ciudades. Jaén, 1998.


  

4 comentarios:

  1. Pues ahí está, la iglesia de San Pedro de mi ciudad.
    Un placer leerte y aprender un poquito más sobre el patrimonio de Torredonjimeno.
    Un saludo.

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  2. MARAVILLOSA ENTRADA!!como nos tienes acostumbrados. Cómo estás, paisano?espero que fenomenal, un gran abrazo desde nuestro Jaén y el blog "A TU IMAGEN Y SEMEJANZA".

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  3. Abrevadero de las Bestias9 de julio de 2012, 22:53

    Genial aporte, como siempre.

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  4. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.

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