Miguel Hernández en Jaén en la Primavera de 1937
ANDALUCES DE JAÉN,
HIMNO OFICIAL DE LA PROVINCIA
El pasado 28 de Marzo se cumplían exactamente 70 años de la muerte del gran poeta y dramaturgo alicantino Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de Octubre de 1910 - Alicante, 28 de Marzo de 1942).
El poeta del pueblo, "genial epígono de la Generación del 27" en palabras de Dámaso Alonso, tuvo una breve pero especial etapa vital que transcurrió en la Provincia de Jaén en la primavera de 1937. A esta tierra de Jaén también estuvo ligado por lazos conyugales al casarse con Josefina Manresa Marhuenda, natural de
Quesada, localidad en la que vino al mundo el 2 de Enero de 1916.
En estas fechas en las que se cumplen 70 años de su muerte y 75 de su paso por Jaén, Miguel Hernández vuelve a ser noticia por la acertada iniciativa de la Diputación Provincial de convertir el famoso Andaluces de Jaén en el himno oficial de la Provincia, gracias a la cesión de los derechos del poema por parte de la familia del autor. De esta manera, el poema que ya nació siendo un himno que traspasó fronteras, se convertirá en el símbolo sonoro de un Jaén que se ha sentido identificado con él desde el mismo momento en que fueron alumbrados sus versos. El día 29 de Febrero se aprobó la iniciativa por unanimidad en el pleno de la Diputación. Se inician así los trámites en el marco de la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley de 2003 que regula los símbolos, tratamientos y registro de las entidades locales de Andalucía, para que la composición Andaluces de Jaén, basada en el poema Aceituneros de Miguel Hernández se convierta en el himno oficial de la Provincia de Jaén. El proceso está previsto que finalice en 2013 (año en que se cumple el bicentenario de la creación de la Diputación Provincial jiennense), una vez que estén listos los arreglos musicales, que correrán a cargo del pianista y compositor Don Santiago José Báez Cervantes, dentro de un convenio con el Conservatorio Superior de Música de Jaén, realizándose una versión concertante y otra reducida del himno para su posterior grabación y edición.
MIGUEL HERNÁNDEZ EN JAÉN
Pero, ¿cuál es el motivo de la presencia de Miguel Hernández en tierras de Jaén? El poeta llega a Jaén a mediados del mes de Febrero de 1937 enrolado en el "Altavoz del Frente", un órgano encargado de la propaganda de la zona republicana, a las órdenes de Vittorio Vidali, conocido por el nombre de Comandante Carlos Contreras. En Jaén, Miguel participa activamente en la organización y fundación del periódico "Frente Sur", ligado a Altavoz, en donde escribirá varias poesías y artículos. Desempeñará paralelamente labores culturales y propagandísticas, para lo cual viajará por algunos pueblos de la Provincia donde estaba situado el frente (se cree que el poeta estuvo en Lopera y Porcuna, entre otras localidades), declamando sus poemas a los soldados y ejerciendo de cronista de guerra.
Tras una fugaz escapada a Orihuela para casarse con Josefina (9 de Marzo), Miguel regresa a Jaén, a donde llega acompañado ya de su esposa en luna de miel el día 11 de Marzo. La pareja se instala en la sede del Altavoz del Frente, una casa requisada a los Marqueses de Blanco-Hermoso, en la actual Calle Francisco Coello, popularmente conocida en la capital como Calle Llana. Allí, Miguel puede demostrarle a Josefina la verdadera envergadura de su labor en el frente, y ésta le ayudará pasando a máquina sus escritos y poesías. Su frenética actividad no le impide al poeta pasear con su esposa por la ciudad o por Jabalcuz, donde Miguel solía bañarse en una alberca. Pero también es una estancia donde Hernández asiste a la tragedia del campesino andaluz y a la extrema pobreza de las gentes de Jaén.
Una parte importante y significativa de la producción literaria de nuestro poeta fue alumbrada aquí en Jaén, en forma de poesía, prosa e incluso teatro. En el número 9 de la Calle Llana concibió poemas tan significativos como Aceituneros, El sudor, Campesino de España o Jornaleros, que luego conformarían el núcleo sustancial de Viento del pueblo, considerada una de sus obras paradigmáticas y cuyo significado trascendió las fronteras de su tiempo. Algunos de sus versos fueron utilizados como consignas exportadas, incluso, a otros ámbitos bélicos foráneos.
El 21 de Marzo de 1937 sale a la luz el número 1 del periódico Frente Sur, que tendría una periodicidad de dos números por semana. En dicha primera edición aparece publicado el poema que hoy nos ocupa: Aceituneros. Como se ha indicado, este poema sería incluido más tarde en Viento del pueblo, que Miguel Hernández dedicaría al ya enfermo y postrado Vicente Aleixandre, publicándose en Septiembre de 1937 en Valencia. En un deseo de Hernández de crear un maridaje entre imagen y palabra, la obra es ilustrada con fotografías de Tina Modotti, dirigente del Socorro Rojo Internacional (cuyo servicio de publicaciones editaría el libro) y compañera de Vittorio Vidali. Las pruebas del libro son corregidas por nuestro poeta durante los días de estancia en Jaén de finales de Abril, como se desprende de la correspondencia mantenida con su esposa.
En estas fechas en las que se cumplen 70 años de su muerte y 75 de su paso por Jaén, Miguel Hernández vuelve a ser noticia por la acertada iniciativa de la Diputación Provincial de convertir el famoso Andaluces de Jaén en el himno oficial de la Provincia, gracias a la cesión de los derechos del poema por parte de la familia del autor. De esta manera, el poema que ya nació siendo un himno que traspasó fronteras, se convertirá en el símbolo sonoro de un Jaén que se ha sentido identificado con él desde el mismo momento en que fueron alumbrados sus versos. El día 29 de Febrero se aprobó la iniciativa por unanimidad en el pleno de la Diputación. Se inician así los trámites en el marco de la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley de 2003 que regula los símbolos, tratamientos y registro de las entidades locales de Andalucía, para que la composición Andaluces de Jaén, basada en el poema Aceituneros de Miguel Hernández se convierta en el himno oficial de la Provincia de Jaén. El proceso está previsto que finalice en 2013 (año en que se cumple el bicentenario de la creación de la Diputación Provincial jiennense), una vez que estén listos los arreglos musicales, que correrán a cargo del pianista y compositor Don Santiago José Báez Cervantes, dentro de un convenio con el Conservatorio Superior de Música de Jaén, realizándose una versión concertante y otra reducida del himno para su posterior grabación y edición.
Miguel Hernández arengando a las tropas republicanas en el Frente Sur.
Marzo de 1937
MIGUEL HERNÁNDEZ EN JAÉN
Pero, ¿cuál es el motivo de la presencia de Miguel Hernández en tierras de Jaén? El poeta llega a Jaén a mediados del mes de Febrero de 1937 enrolado en el "Altavoz del Frente", un órgano encargado de la propaganda de la zona republicana, a las órdenes de Vittorio Vidali, conocido por el nombre de Comandante Carlos Contreras. En Jaén, Miguel participa activamente en la organización y fundación del periódico "Frente Sur", ligado a Altavoz, en donde escribirá varias poesías y artículos. Desempeñará paralelamente labores culturales y propagandísticas, para lo cual viajará por algunos pueblos de la Provincia donde estaba situado el frente (se cree que el poeta estuvo en Lopera y Porcuna, entre otras localidades), declamando sus poemas a los soldados y ejerciendo de cronista de guerra.
Placa conmemorativa en la casa donde residió Miguel Hernández en Jaén
(foto: archivo propio)
Tras una fugaz escapada a Orihuela para casarse con Josefina (9 de Marzo), Miguel regresa a Jaén, a donde llega acompañado ya de su esposa en luna de miel el día 11 de Marzo. La pareja se instala en la sede del Altavoz del Frente, una casa requisada a los Marqueses de Blanco-Hermoso, en la actual Calle Francisco Coello, popularmente conocida en la capital como Calle Llana. Allí, Miguel puede demostrarle a Josefina la verdadera envergadura de su labor en el frente, y ésta le ayudará pasando a máquina sus escritos y poesías. Su frenética actividad no le impide al poeta pasear con su esposa por la ciudad o por Jabalcuz, donde Miguel solía bañarse en una alberca. Pero también es una estancia donde Hernández asiste a la tragedia del campesino andaluz y a la extrema pobreza de las gentes de Jaén.
En Jaén conocen al
poeta José Herrera Petere y a su mujer Carmen Soler Llopis (recién casados
también), al poeta Pedro Garfias Zurita, al diputado comunista Pedro Martínez Cartón, y al dibujante Andrés Martínez de León, entre otros artistas que en estos momentos se dan cita en Jaén.
El 19 de Abril Josefina marcha a Cox, localidad alicantina de la que es oriunda su familia (ella había nacido en Quesada porque su padre, guardia civil, es destinado allí). Su madre, gravemente enferma, requiere sus cuidados. La madre de Josefina muere el 22 de Abril y Miguel viaja por unos días a Cox para el entierro. Después Miguel regresa solo a Jaén, ya que Josefina ha de quedarse en el pueblo para cuidar de sus hermanos huérfanos. La correspondencia de estos momentos refleja la tristeza de ambos. Josefina se encuentra muy abatida por la muerte de su madre. Miguel intenta consolarla en sus cartas recordándole su estancia en Jaén. Pronto acaba esta situación cuando Miguel recibe carta de su esposa anunciándole su embarazo, acontecimiento que dará lugar a poemas tan hermosos como la Canción del esposo soldado.
A finales del mes de Abril y principios de Mayo se intensifica la actividad bélica con capítulos de especial crudeza como el acaecido en la campaña del Santuario de la Virgen de la Cabeza, en Andújar, donde el Capitán Santiago Cortés de la Guardia Civil de Jaén resiste el asedio de los republicanos junto a decenas de guardias civiles y sus familiares. Miguel Hernández estará presente en los últimos días del asedio, que finaliza el 1º de Mayo, y relatará para Frente Sur y otros periódicos republicanos la crónica de estos hechos a través de varios artículos: La rendición de la Cabeza, Los traidores del Santuario de la Cabeza, Sobre la toma de la Cabeza. La estancia del poeta en Jaén termina el 9 de mayo de 1937, cuando el Altavoz se dirige a Castuera, en Badajoz, para continuar con su proyecto.
ACEITUNEROS
Miguel y Josefina durante su estancia en Jaén. Marzo de 1937
Miguel dicta sus escritos a Josefina en la terraza de la casa de la Calle Llana de Jaén.
Marzo de 1937
Marzo de 1937
El 19 de Abril Josefina marcha a Cox, localidad alicantina de la que es oriunda su familia (ella había nacido en Quesada porque su padre, guardia civil, es destinado allí). Su madre, gravemente enferma, requiere sus cuidados. La madre de Josefina muere el 22 de Abril y Miguel viaja por unos días a Cox para el entierro. Después Miguel regresa solo a Jaén, ya que Josefina ha de quedarse en el pueblo para cuidar de sus hermanos huérfanos. La correspondencia de estos momentos refleja la tristeza de ambos. Josefina se encuentra muy abatida por la muerte de su madre. Miguel intenta consolarla en sus cartas recordándole su estancia en Jaén. Pronto acaba esta situación cuando Miguel recibe carta de su esposa anunciándole su embarazo, acontecimiento que dará lugar a poemas tan hermosos como la Canción del esposo soldado.
A finales del mes de Abril y principios de Mayo se intensifica la actividad bélica con capítulos de especial crudeza como el acaecido en la campaña del Santuario de la Virgen de la Cabeza, en Andújar, donde el Capitán Santiago Cortés de la Guardia Civil de Jaén resiste el asedio de los republicanos junto a decenas de guardias civiles y sus familiares. Miguel Hernández estará presente en los últimos días del asedio, que finaliza el 1º de Mayo, y relatará para Frente Sur y otros periódicos republicanos la crónica de estos hechos a través de varios artículos: La rendición de la Cabeza, Los traidores del Santuario de la Cabeza, Sobre la toma de la Cabeza. La estancia del poeta en Jaén termina el 9 de mayo de 1937, cuando el Altavoz se dirige a Castuera, en Badajoz, para continuar con su proyecto.
ACEITUNEROS
Una parte importante y significativa de la producción literaria de nuestro poeta fue alumbrada aquí en Jaén, en forma de poesía, prosa e incluso teatro. En el número 9 de la Calle Llana concibió poemas tan significativos como Aceituneros, El sudor, Campesino de España o Jornaleros, que luego conformarían el núcleo sustancial de Viento del pueblo, considerada una de sus obras paradigmáticas y cuyo significado trascendió las fronteras de su tiempo. Algunos de sus versos fueron utilizados como consignas exportadas, incluso, a otros ámbitos bélicos foráneos.
Portada de Viento del Pueblo, 1937
El 21 de Marzo de 1937 sale a la luz el número 1 del periódico Frente Sur, que tendría una periodicidad de dos números por semana. En dicha primera edición aparece publicado el poema que hoy nos ocupa: Aceituneros. Como se ha indicado, este poema sería incluido más tarde en Viento del pueblo, que Miguel Hernández dedicaría al ya enfermo y postrado Vicente Aleixandre, publicándose en Septiembre de 1937 en Valencia. En un deseo de Hernández de crear un maridaje entre imagen y palabra, la obra es ilustrada con fotografías de Tina Modotti, dirigente del Socorro Rojo Internacional (cuyo servicio de publicaciones editaría el libro) y compañera de Vittorio Vidali. Las pruebas del libro son corregidas por nuestro poeta durante los días de estancia en Jaén de finales de Abril, como se desprende de la correspondencia mantenida con su esposa.
El olivo se convierte para Miguel Hernández en un símbolo universal, y lo utiliza como metáfora del hombre y la mujer campesinos, del trabajo, del sustento... Es el fruto mismo de la tierra, es lucha, es libertad, es vida.
En este Aceituneros que todos los jiennenses hemos escuchado desde niños, versionado musicalmente más tarde por Paco Ibáñez o Jarcha, se identifica la esencia misma de esta tierra que tanto entendió y quiso Miguel Hernández, y en sus versos el poeta y Jaén quedaron unidos para siempre, como irremediablemente unidos se sienten los jiennenses a su tierra cada vez que lo leemos y cantamos.
Vaya mi especial dedicatoria a todos los andaluces de Jaén...
En este Aceituneros que todos los jiennenses hemos escuchado desde niños, versionado musicalmente más tarde por Paco Ibáñez o Jarcha, se identifica la esencia misma de esta tierra que tanto entendió y quiso Miguel Hernández, y en sus versos el poeta y Jaén quedaron unidos para siempre, como irremediablemente unidos se sienten los jiennenses a su tierra cada vez que lo leemos y cantamos.
Vaya mi especial dedicatoria a todos los andaluces de Jaén...
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
Bibliografía:
- Salas Romo, Eduardo. ¿De quién son estos olivos? Presencias y experiencias jiennenses de Miguel Hernández, artículo publicado en Piedras lunares. Homenaje a Miguel Hernández. Jaén, 2010.
- Diarios: Jaén, Ideal, El País, El Mundo.
Hola ¿Qué significan las "piedras lunares"?
ResponderEliminarHola Daniel. El paisaje de la Provincia de Jaén es montañoso. Casi desde cualquier punto se divisan los macizos de la Cordillera Subbética que tiene un relieve fundamentalmente de piedra caliza de tipo cárstico. Los afloramientos de estas piedras en cerros y cumbres tienen un color blanquecino, lo que Miguel Hernández aprovechó para compararlas con el color de la luna.
ResponderEliminarMuy bello, siempre me han gustado esos versos y la cancion, magnifica!!!. Que bueno Jaen, esto es un himno hermoso, como hermosos son los olivares y su gente.
ResponderEliminarMuy bello, siempre me han gustado esos versos y la cancion, magnifica!!!. Que bueno Jaen, esto es un himno hermoso, como hermosos son los olivares y su gente.
ResponderEliminar¿A quién se refiere el poema cuando habla del explotador? ¿Qué quiere decir que los olivos eran "principio de que sólo el otro comía"? ¿Quién es el otro?
ResponderEliminarHola María. Con el explotador, Miguel Hernández se refiere al terrateniente, al señorito dueño de las tierras que esclavizaba a los jornaleros. Precisamente a los terratenientes también se refiere como "el otro". El olivo es principio del pan (beneficio, sustento) que sólo el terrateniente disfrutaba.
EliminarEspero que te haya servido la explicación.
Saludos.
Miguel Hernández era Alicantino, de Orihuela, luchó en la Guerra Civil al frente del Ejército Republicano en Jaén. Murió de tisis con 31 años encarcelado por el régimen del dictador y siendo tan joven escribió semejante poema sobre una tierra que no era la suya. Qué suerte tienen los de Jaén.
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