Vista parcial de Peal de Becerro desde el Sur.
En el punto más elevado de la población, las torres Mocha (izqda.) y del Reloj (drcha.)
(foto: archivo propio)
Peal de Becerro se encuentra en el Este de la Provincia de Jaén y es la puerta natural de entrada a la Sierra de Cazorla. Cuenta el municipio con un valioso patrimonio histórico en el que destaca sin duda la cámara sepulcral de Toya, de época ibérica, que se ha conservado en perfectas condiciones. Pero en esta ocasión nos ocuparemos de su patrimonio medieval, del que han llegado hasta nosotros un par de torreones que pertenecieron al antiguo castillo de la población y que constituyen la seña de identidad del perfil urbanístico de Peal de Becerro.
UN POCO DE HISTORIA
Efectivamente, estas dos torres ocupan el lugar más elevado del casco urbano, sobre un montículo que domina la población.
Peal de Becerro pudo ser una pequeña alquería en época islámica, de poca importancia habida cuenta de la cercanía de Toya, que desde época ibérica constituyó una ciudad importante que se mantuvo, con altibajos, hasta el dominio musulmán de la Península. De hecho, Peal no aparece mencionado aún entre los lugares conquistados por el Arzobispo de Toledo Ximénez de Rada en la década de los 30 del siglo XIII. Sí aparece años después, en 1257, en el documento en el que el Arzobispo don Sancho, hijo de Fernando III, hace donación a la villa de Quesada de ciertas aldeas y castillos de la zona, entre ellos, Peal. Tras la conquista, el lugar pasa a formar parte del Adelantamiento de Cazorla, un amplio territorio bajo el gobierno de los prelados toledanos.
Serán los cristianos los que concedan cierta entidad a este pequeño núcleo de población y construyan el castillo de Peal, posiblemente sobre los restos de una anterior edificación militar islámica en madera. El recinto tenía una planta alargada, y del mismo han sobrevivido las dos torres que nos ocupan, llamadas "del Reloj" y "Mocha", de planta cuadrada, del tipo "homenaje" y que, situadas en los extremos de la fortificación, servirían para dominar bien los puntos débiles extramuros. Además, en caso de invasión del castillo dificultarían el ataque a una u otra desde el patio de armas al protegerse mutuamente con fuego cruzado.
La existencia de la fortaleza fue relativamente pacífica, a excepción de algunos asedios como el ocurrido en 1361 en que fue saqueada e incendiada en una razia protagonizada por tropas musulmanas del vecino reino de Granada.
Todavía en las primeras décadas del siglo XX era posible contemplar algunos otros restos de la fortificación, hoy desaparecidos. Las torres fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1985. En 1987 la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, ante su estado de avanzado deterioro, llevó a cabo una restauración por el procedimiento de emergencia dirigida por el arquitecto Luis Carlos Gutiérrez Calatrava, que resultó modélica en cuanto a su rigor y tratamiento: consolidación de bóvedas y construcción de azotea para la evacuación de aguas, reparación de cerramientos exteriores e interiores, reposición de piezas y carpintería exterior y acondicionamiento del exterior y zonas de acceso.
TORRE DEL RELOJ
Torre del Reloj
(foto: archivo propio)
La torre del Reloj es tardía, erigida a finales del siglo XIV. Tiene unos doce metros de altura por algo más de seis metros de lado. De planta cuadrangular y hasta cuatro niveles o pisos, se asienta sobre zócalo de roca, correspondiendo el nivel inferior al aljibe. Su sillería no es totalmente regular, y presenta vanos abiertos tardíamente donde antes hubo saeteras. La entrada sí es la original y se encuentra a nivel de la segunda planta, a 3,80 m. del suelo. En la zona superior, el almenado, que es el original, se conserva bien, así como unos balcones con función de matacanes situados en el centro de tres de las caras de la torre. En el lado Noreste el matacán fue destruido para colocar un reloj que le dio nombre a la torre. Hoy se presenta reconstruido y el reloj es de factura moderna. Como dato curioso, una de las piedras mandileras del matacán Sureste tiene una singular decoración en forma de espiga.
Matacán sureste. Torre del Reloj de Peal de Becerro
(foto: archivo propio)
Torre Mocha
(foto: archivo propio)
La torre Mocha resulta menos airosa que la del Reloj, debido en parte a que la entrada a la misma se realiza a un nivel intermedio a través de la plaza en la que se encuentran estas construcciones. La altura de la torre por sus caras Sureste y Suroeste es bastante considerable. Mide unos siete metros de lado, y está construida en sillarejo que muestra marcas de cantería. Tiene sus esquinas reforzadas a soga y tizón, y está rematada con canes que sostenían balcones amatacanados como su compañera, hoy desaparecidos. Los diferentes niveles reciben luz de ciertas saeteras, escasas en número (dos por cada lado). No tiene almenado, de ahí el nombre que recibe esta torre. La entrada se realiza por una puerta estrecha de arco apuntado que apoya sobre impostas.
Su construcción debió realizarse entre los siglos XIII y XIV y a lo largo del tiempo se le fueron adosando construcciones parasitarias que distorsionaron su imagen, en la actualidad suprimidas tras las restauraciones acometidas.
Puerta de acceso a la Torre Mocha
Auditorium
La Torre Mocha y la Torre del Reloj conforman un singular espacio urbanístico en la Plaza Cronista Cazabán, complementado por un Auditorium para actividades culturales y lúdicas al aire libre, diseñado por Isicio Ruiz Albusac.
Auditorium junto a las torres y la iglesia parroquial. Peal de Becerro
(foto: archivo propio)
Bibliografía:
- Eslava Galán, Juan. Castillos y Atalayas del Reino de Jaén. Jaén, 1999.
- Ureña Portero, Gabriel. Jaén, Tierra de Castillos. Jaén, 2004.
- VVAA. Jaén. Pueblos y Ciudades. Jaén, 1998.
Una vez más nos traes un estupendo trabajo Jesús. Me complace enormemente seguir tus publicaciones, ante todo porque me ayudan a conocer más a fondo tantos y tantos pueblos por los que he pasado y de los que me quedaba mucho que aprender sobre ellos. Por cierto, la fotografía del fondo de tu Blog creo que está realizada desde mi pueblo (Lahiguera)... Dime si me he equivocado. Saludos.
ResponderEliminarMuchas Gracias amigo. Sois vosotros los que me dais ánimo para seguir mostrando los encantos de nuestra tierra. Y no, no te equivocas, jeje. La fotografía del fondo es un precioso paisaje de campiña que se divisa desde Lahiguera. Un abrazo! Y gracias de nuevo.
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